Recuerdos del frustrado concierto de Michael Jackson en Lima

Hace 5 años, un 25 de junio de 2009, la música Pop se quedó sin su rey Michael Jackson. Una sobredosis de potentes analgésicos acabó con la vida de un talentoso cantante y bailarín que en 1993 estuvo a un paso de arribar a tierras peruanas. En Huellas Digitales recordamos a “Jacko” y su frustrado concierto en Lima.

A finales de setiembre de 1993 la noticia corrió como pólvora: Michael Jackson realizaría un concierto el 26 de octubre en el Estadio Nacional. Muchos gritaron ¡Milagro! Pero con el pasar de los días la realidad sería otra.

En ese entonces Michael Jackson tenía 35 años, problemas con las drogas y enfrentaba una acusación de pedofilia. A pesar de ello cuando las empresas Pepsico Internacional y Prodin anunciaron el concierto, a muy pocos les interesó los problemas y los rumores sobre una estrella atormentada.

Los empresarios aprovecharon que el divo se presentaría en Brasil, Argentina y Chile para que hiciera una parada en nuestra capital. Los detalles del concierto llenaban las páginas de los diarios y los noticieros. Mientras los boletos para el concierto eran impresos en Suiza, Michael desataba el alboroto en Buenos Aires. En las radios locales sonaba toda su discografía desde cuando era uno de los Jackson 5.

La empresa habilitó ocho localidades: Occidente alta: 270 soles; Occidente intermedia: 320 soles; Occidente baja: 270 soles; Oriente alta: 200 soles; Oriente intermedia: 220 soles; Oriente baja: 180 soles; Plataforma preferencial o cancha: 150 soles; y Tribuna norte: 45 soles. A estos precios se les debía aumentar el 15% por disposición de la Municipalidad de Lima. Chicos y chicas prometían sacar de donde sea el dinero para las entradas que estaban a la venta en Hogar.

El IPD cobraría 100 mil dólares por alquilar el José Díaz. Solo con el concierto se recaudaría $ 3´800,000. Como si se tratara de un quinceañero o un matrimonio, Panamericana Televisión sería la encargada de grabar todos los detalles de la llegada, el concierto y las entrevistas con sus fanáticos. Además emitiría en diferido su presentación.

A dos semanas del tan esperado concierto El Comercio decía: “¡A esperar y no desesperar!” Michael Jackson llegaría en su avión privado un domingo cualquiera a las 4 de la tarde procedente de Chile. Su producción había reservado 220 habitaciones en el Hotel Sheraton. El escenario y los 10 camerinos estaban casi listos. Solo faltaba colocar una alfombra roja en la cancha.

A cinco días del concierto en Lima, Michael Jackson canceló dos de sus tres presentaciones en Santiago de Chile. Mal augurio. La empresa productora aseguró que el cantante se presentaría sí o sí el martes 26 de octubre en el Nacional. Pero no llegaría el domingo ni el lunes ni el martes.

Aquel 25 de octubre muchos admiradores esperaron en vano a su ídolo en el Grupo Aéreo #8. Corrió el rumor de que había ido al Cusco. Sin embargo, el cantante de “Thriller” había partido directo y sin escalas a México.

De las 60 mil entradas que se imprimieron, solo se vendieron 24 mil. Al cancelarse definitivamente el concierto, los decepcionados fanáticos hicieron largas colas para recoger su dinero. No solo ellos perdieron, pues en los alrededores de la tienda Hogar estaban los vendedores de polos rematando su mercadería a S/.5.

Dicen por ahí que un desgarre muscular impidió que Michael se presentara en nuestro país. Otros aseguran que fue una cortina de humo, pues todo era posible en tiempos del gobierno de Alberto Fujimori.

A mediados de noviembre del mismo año, Michael Jackson canceló definitivamente su gira mundial. “Mientras estaba en esta gira, he sido objeto de un intento de extorsión y poco después fui acusado de conducta horripilante y monstruosa. Fui humillado, avergonzado, herido y afectado por un gran dolor en mi corazón. La presión resultante de esas falsas alegaciones, junto a la increíble energía necesaria de mi parte para mis presentaciones dieron lugar a un gran agotamiento que me dejó física y emocionalmente exhausto. Me convertí cada vez más en un dependiente de analgésicos para poder soportar los días de la gira”, confesó Michael Jackson.

Así empezó la adicción a los analgésicos que lo fue consumiendo hasta aquella mañana del 25 de junio del 2009 cuando fue hallado en estado de coma en su residencia de Bel Air.

(Lili Córdova Tábori)
Fotos: Archivo El Comercio / Agencias

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