Canciones emblemáticas del rock peruano
Días después de Fiestas Patrias vale la pena hacer un breve recuento de las canciones más representativas del rock peruano. Prefiero no elegir ninguna posterior a 1990 porque el tiempo aún no se ha encargado de depurar la experiencia inmediata de nuestra memoria. De todas, formas, se aceptan recomendaciones y añadiduras.Saicos – “Demolición” (1965)
Un llamado a la destrucción de la ciudad con gritos cavernícolas, ritmos tribales y guitarras que simulan un taladro auditivo. Más allá de ser el primer grupo punk (como algunos quieren hacernos creer) Los Saicos han superado cualquier barrera estilística o histórica para convertirse en un clásico del rock, atemporal y eterno: un mundo en sí mismo.
Traffic Sound – “Meskhalina” (1969)
Nada representa major el paso de los inocentes sesenta a los autodestructivos setenta que un mal viaje en sicotrópicos. Los Traffic Sound lograron conjurar esa sensación con esta canción. Un joven Jean Pierre Magnet se manda un solo de saxo alucinante.
Frágil – “Avenida Larco” (1981)
Puliendo los largos murales sonoros del rock progresivo que tocaban en sus primeros conciertos hasta quedarse con pequeñas partículas de motivos musicales inolvidables, Frágil escribió este tema de juergas y amanecidas alcoholizadas en la calle más popular de Miraflores. Al final la policía llegaba y se los llevaba a todos.
Leusemia – “Un lugar” (1985)
Despreciando todo aquello que parecía sagrado y mitificando todo lo que resultaba profano en la escena musical de aquel entonces, Daniel F y Leusemia erigieron un monumento a la escena subterránea de mediados de los 80. La canción te llevaba a un submundo de emociones contradictorias e intensas que se convirtió en el hogar de muchos. Y en la tumba de otros tantos también.
Miki González – “Vamos a Tocache” (1987)
Con un sonido new wave reminiscente del primer The Cure como telón de fondo, Miki González narra un accidentado viaje a la ceja de selva donde el terrorismo y el narcotráfico reinaban. Al final del tema el músico se siente tan a gusto que no quiere regresar a Lima.