José Carlos Botto Cayo
El ahorcado duerme sueña con días pasados viendo su cuerpo alzado suplicando que todo acabe
Cientos de ojos observan el ahorcado los ve cierra sus ojos y sonríe mientras sus últimos segundos se convierten en eternidad
—- NO HAY NADA QUE HACER SOLO ESPERAR EN LA HORCA