Puntero mentiroso
Puntero mentiroso. Quien vio el partido ante Bolo y luego la tabla de posiciones podría llamarnos así. O quien leyó el informe publicado por El Comercio sobre la situación económica de la institución. O quien escucha a nuestros dirigentes contradecirse entre ellos, afirmar cosas sin sentido, como es su costumbre.
Puntero mentiroso. Solo escucharlo fastidia, enerva, amarga. ¿Pero es la ‘U’ realmente un puntero mentiroso? ¿El equipo tiene argumentos suficientes para ganar la liguilla? ¿El libreto de Reynoso alcanza para pensar en que a fin de año podremos gritar campeones otra vez?
Este post iba a llamarse “Se busca 9″, pero luego cambié de opinión. La ‘U’ no necesita solamente un goleador, necesita, por encima de todo, ideas. Ante Bolognesi sufrió por enésima vez esa desesperante ausencia de variantes que suele acompañarla cuando enfrenta un rival que se cierra con orden y asume su labor defensiva con tranquilidad. Entonces, surgen los pases temerosos hacia los costados, los toquecitos intrascendentes, los centros sin dirección, las paredes mal hechas. Y después sobreviene el desastre. Porque empatar a cero con el colero, en casa, y jugando con un hombre más no puede tener otro nombre: es un mayúsculo desastre.
Si el del miércoles no fue el peor partido de la temporada, pega en el palo. Tras la caída del Aurich, el empate del Huancayo y la derrota aliancista ante Áncash, la ocasión era propicia para sacar una buena ventaja y entrar a la liguilla con cierta holgura. Pero nada. No importó que el rival jugara más de un tiempo con solo 10 hombres. La ‘U’ fue un pálido reflejo de sí mismo, una mueca triste, un corazón congelado, el petreo rostro de la impotencia.
Si esto no ha sido solo un resbalón, estamos en aprietos. Urge una autocrítica severa, un remezón generalizado, una conversa sincera y seria con el plantel para afrontar con otros ojos lo que se viene.
El rumor recogido tras el encuentro es que Reynoso había pedido un delantero. No es lo único que le falta a la crema. Necesita también que el ‘Cabezón’ revise su librito y elija los intérpretes adecuados para darle vida a su obra. Que Ñol salga de su modorra, que Rainer no traslade tanto la pelota, que Fito se olvide del pase lateral, que Quina encare, que Revoredo la haga más fácil, que Galliquio no se desordene… ¡y que alguien patee desde lejos, por favor!
Este domingo viene el Vallejo, un plantel duro, con jugadores que manejan muy bien la pelota, aunque también sumamente irregular. Y la semana siguiente cerramos ante Gálvez en Chimbote. Son dos partidos difíciles, que pueden complicar nuestra posición, pero que también pueden permitir el retorno a la senda del triunfo.
Que así sea.