Houston, tenemos un problema
Recuerdo lo mucho que el año pasado pedían que la ‘U’ jugara con juveniles. Cada post originaba comentarios que impulsaban esa idea ante el fracaso de jugadores experimentados como Vitti, Morel, y Fano. Hoy que la crema debe echar mano de sus jóvenes por tener la tesorería en emergencia, los resultados son elocuentes: aunque tiene un equipo peleador y atrevido, que nunca baja la cabeza, no gana. Y en tal circunstancia, el aroma del descenso se siente cada vez más cerca.Las falencias de Universitario las hemos descrito con amplitud en las últimas semanas. La situación requiere soluciones pensadas y rápidas para detener este proceso que va camino a la segunda división.
El pedido inmediato del hincha es cambiar de entrenador y el siguiente contratar más jugadores. Ambos anhelos, sin embargo, chocan con una realidad que no admite resquicios: el club no tiene dinero. La planilla actual, pese a ser menor a la del año pasado, se cubre con no pocos inconvenientes ante la ausencia de grandes ingresos. Y el libro de pases recién se abrirá en agosto.
Pero vayamos a las preguntas de fondo: ¿Chemo debe irse? ¿Si se va, se arreglan los problemas de la ‘U’?
La noche del domingo, luego del partido contra Vallejo, pregunté en el twitter (@orbisa35 y @tcrema) qué error garrafal cometió Del Solar en Trujillo y el grueso de respuestas estuvo relacionado con los odios que genera y muy pocos con decisiones de juego.
Sin Calcaterra y Ampuero, la ‘U’ hizo un partido muy digno. Pese a su poca claridad, fue audaz, agresivo y nunca dejó de intentar de ir al frente. El primer gol lo recibió cuando mejor jugaba (Llontop –al parecer ya con la muñeca rota- reaccionó con debilidad frente al atajable cabezazo de Velásquez) y el segundo vino después de la tontísima expulsión de Toñito Gonzales.
Admito que a veces los cambios de entrenador son necesarios para refrescar el vestuario, tomar un nuevo impulso, al margen de cualquier decisión técnico-táctica. Sin embargo,¿con otro entrenador se arreglan las cosas? El argumento que “cualquiera es mejor que Chemo” es poco serio. En momentos difíciles como este, lo que debe primar es el análisis frío, más allá de antipatías o querencias.
La siguiente pregunta es: ¿qué entrenador se animará a tomar la ‘U’ en las circunstancias deportivas y económicas en que se encuentra?
Pues no creo que sean pocos. El riesgo es que, en estas circunstancias, caer en manos de un aventurero es más que posible. La búsqueda debe ser muy fina.
Desde mi punto de vista, la contratación de un nuevo técnico no resolverá automáticamente los problemas. La razón la he repetido mil veces: la crema tiene un plantel joven, corto y sin oficio.
Menos mal que ante los trujillanos jugaron Rainer y Toño, y aunque Flores hizo estragos en los últimos metros, se extrañó a Calcaterra y, por supuesto, a un ’9′ que retenga la pelota, intimide y posea instinto asesino, rasgos que no posee Camino.
Este viernes, ante Unión Comercio (este viernes, en el Monumental, a las 7:30 p.m.), Ximénez volverá a estar ausente. Tampoco jugará Toñito y, probablemente, Calcaterra vuelva a estar ausente. Y Cáceda tendrá que cuadrase bajo los tres palos por lo menos las próximas seis semanas.
DINERO POR VENIR
Hace pocos días, Rocío Chávez, administradora del club, anunció que convocará a un concurso para conseguir auspiciadores para la institución. Añadió que en agosto el club recibirá 800 mil dólares del Génova por el pase de Andy Polo, a los que se sumarán otros 700 mil dólares en febrero.
En el hipotético caso que estos ingresos se concreten, se descuenta que el grueso se utilizará en pagar las planillas y otras obligaciones, así que pensar en grandes contrataciones es un absurdo. El mandato de la administradora temporal es ordenar las cuentas y volver a darle viabilidad a la institución. Si sobrase dinero, lo más probable es que se apueste por figuras cuyo costo no sea excesivo.
De otro lado, la ida de Polo y la posible partida de Flores disminuirán aun más el potencial del plantel, lo que complica el panorama de cara a la lucha por no descender.
¿Qué hacer? Aunque es seguro que las presiones para despedir a Del Solar se acrecentarán en caso Universitario vuelva a caer derrotado esta semana, es indispensable analizar con tranquilidad la situación antes de tomar decisiones.
Además de la reorganización administrativa y económica del club, se requiere establecer un proyecto deportivo con diferentes objetivos, dentro de los cuales el primero e inmediato debe ser salvar la categoría. En base a ello debe debatirse la conveniencia de cambiar de entrenador y, si se decidiera su partida, elegir su reemplazo dentro de un perfil que integre intereses futbolísticos con necesidades económicas.
Supongo que más de uno debe estar pensando que estoy loco, que en el mundo real no se toman las decisiones de esa manera, que esto se arregla contratando al entrenador que esté a la mano y punto final.
Pues, justamente por actuar a la loca, contratando a diestra y siniestra, sin que importen los costos ni los verdaderos beneficios, Universitario está como está.
Si ya se ha dado un paso adelante en la tarea de devolverle a la institución seriedad administrativa, ¿acaso no es momento de hacerlo en el plano deportivo?
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.