Dibujos animados: una rockstar, un francés malicioso y un falso superhéroe...
60. Mr. Magoo
El señor Quincy Magoo es un viejito retirado de buena posición que por su resistencia a aceptar sus achaques nos recuerda al abuelito obstinado que todos tenemos en casa. En el caso de Mr. Magoo, el achaque principal es una ceguera sin aparente arreglo. Por eso aparece habitualmente sin ojos –o con los ojos tan chinos que parecen cerrados-, pero muy feliz. Su ceguera hace que confunda animales con gente, que le hable a las paredes y que camine por vigas a gran altura pensando que se trata de un paseo en el parque. Estas singulares circunstancias hacen que, a su vez, todos piensen que está loco. Sin embargo, Mr. Magoo es, sobretodo, un despistado terco. Un dato curioso: la voz la hizo Jim Backus, quien años después (Mr. Magoo es del año 1949) haría de Thurston Howell III en “La Isla de Giligan”.59. Jem
Jem está en esta lista por muchos motivos: por el pelo rosado de la protagonista, por las Misfits, por la icónica estrella, por incluir un video musical animado en cada episodio (muy inspirado en el “nuevo” concepto de MTV), por la computadora que puede crear hologramas, por ser un resumen de los ochenta y por abrir camino a la animación orientada al segmento de chiquillas. En el 2008 se cumplen 20 años desde que se dejó de producir, pero no por eso ha dejado de ser un referente en la moda, como lo corrobora el enorme culto que se ha construido a su alrededor, conformado por émulas que compran en La Pulga y Estereofónica puestas al día en el siglo XXI. Creada para promocionar una línea de juguetes de Hasbro, Jem muestra las aventuras de una cantante y de su banda de rock, las Holograms, transitando las vicisitudes del éxito en el mundo de las drogas, el sexo y el rock & roll… en realidad sin drogas… y sin sexo… Me pregunto si lo que Jem tocaba califica como Rock & Roll.
58. La carrera de los autos locos.“¡Y allá van de nuevo!”, era la frase con la que empezaba una de las series más graciosas y singulares de la televisión animada. Inspirada en en la cinta “La carrera del siglo” de Blake Edwards (de hecho traslada el estilo “cannonball” al dibujo animado), mostraba once automóviles que parecen hechos por Dalí, piloteados por 23 personajes recontra pastrulos sacados de imaginarios distintos. Efectivamente, solo en una serie como esta se pueden encontrar Penélope Glamour (con su toldito rosado) y Pierre Nodoyuna (acompañado del corrosivo Patán), el piloto Hans Fritz (cuyo auto es un avión), el científico Locovitch (al estilo inspector Truquini) entre otros tantos, compitiendo por el título del corredor de autos más loco del mundo. Se grabaron 17 episodios que contenía dos carreras cada uno, y al final de cada entrega se mostraban los resultados que, como cabría esperar, no tienen ningún sentido porque no se conoce el sistema de calificación. Así que, ¿quién ganó?. ¡Qué importa! Han pasado 37 años desde que se dejó de hacer y sigue entreteniendo.
57. Los Supersónicos
Estás en Norteamérica de inicios de los sesenta, en plena era espacial. La idea de un futuro en el cual las trivialidades de la vida cotidiana se resuelven gracias a la última tecnología, se convierte en una realidad gracias a este dibujo animado. Sin embargo, en el presente, el pasado y el futuro, la vida de las familias se parece, o al menos es lo que nos hacen creer los Supersónicos con sus estereotipos encantadores: una ama de casa regia y ejemplar, un niño genio travieso, una adolescente, un perro espacial y un padre de familia que debe ser el tipo que ha sido despedido más veces de su trabajo en toda la historia de la televisión. Efectivamente, a pesar de que trabajaba solo tres horas al día, tres días a la semana, su jefe lo encontraba incompetente y lo echaba al inicio o a la mitad de cada capítulo y lo volvía a contratar al final. ¿Mi personaje preferido? Robotina, la única robot que conozco que usa delantal. Un chisme: se dice -no lo he podido confirmar-, que Robert Rodríguez prepara una adaptación cinematográfica. Creo que no hay persona más indicada en esta tierra para llevar a los Supersónicos a la pantalla grande.
56. The Tick
Basada en un cómic marginal de los ochenta, logró enorme popularidad a mediados de los noventa con su versión animada. Inicialmente orientada al público infantil, tuvo tanto éxito entre los adultos, que la Fox realizó una serie con actores de carne y hueso que, a pesar de contar con momentos memorables, pasó sin pena ni gloria. La idea central de la serie se ha trabajado desde entonces hasta al hartazgo. En efecto, The Tick es un súper héroe mediocre y moralista (en algún momento de cada episodio se manda con una perorata filosófica que da pena o risa, según se prefiera) que enfrenta situaciones absurdas y parodia el género de superpoderosos. Lo acompañan en sus aventuras una versión autista de Aquaman, un remedo de Batman y la hija no reconocida del Capitán América y Hillary Clinton. Muy recomendable.
*Estimados lectores: Desde enero del 2009, el blog “Tv en serie” lo desarrolla Romina Massa. Este post escrito por el anterior blogger, Javier Masías, seguirá en línea pero sin opción de dejar comentarios.