Alejarse de la realidad. Ignorar lo que ocurre, hasta en el entorno más cercano, y por ende no fijar la mirada en muchos seres indefensos que forman parte de nuestras comunidades. Estos son mecanismos de los cuales, muchas veces, los seres humanos nos servimos en momentos difíciles, como es el caso de una pandemia, en que el abandono de mascotas se ha incrementado en los dos últimos años.
-El poder de la adopción-
Loqui es grande, negro, de poco pelo; duro por fuera, que se diría que es todo de acero. Pero cuando se acerca a alguien, esa dureza desaparece y se torna cariñoso, sociable, tierno, juguetón y muy amigable. Le encanta tocar a quien conoce con su hocico, único en cada perro, como queriendo dejar su huella digital impresa para que lo recuerden siempre.
Él fue rescatado de la calle, al inicio de la pandemia, dejando de formar parte de los más de cuatro millones de perros callejeros que deambulan diariamente en Lima, según los registros de la organización Voz Animal.
Fue encontrado por la ingeniera Amparito Grández Pacífico, quien lo divisó comiendo en un botadero de basura ubicado en la avenida Las Lomas en San Juan de Lurigancho. Al verlo tan flaco, legañoso y moquillento, no dudó en consultar con su familia para llevarlo a formar parte de su hogar. Ella comenta: “Siempre me pregunto: ¿qué hubiera sido de Loqui si continuaba en la calle durante la cuarentena?”. Hoy su salvadora se muestra feliz, y lo considera su segundo hijo varón.
“Pobre animalito, estaba asqueroso, con pulgas, garrapatas y olía muy mal. Mi hija llamó al veterinario Abraham Mendoza; lo llevó, lo bañó, le hizo los exámenes y nos informó que no lo podía vacunar porque tenía una infección”, cuenta Lucía Pacífico, quien se enorgullece de ser la abuelita de esta mascotita que no solo se ha ganado el cariño de sus seres cercanos, sino también de muchos que lo conocen.
La gratitud y lealtad de Loqui se confirma al escuchar relatos, como la vez en que su mamá Amparito –quien permaneció en Lima por varios meses trabajando de forma virtual- tuvo que regresar a la mina donde laboraba, y el perrito no quiso comer por dos días. Incluso, lo tuvieron que llevar al veterinario para realizarle los exámenes. Le fue suficiente ver a su rescatista a través de una videollamada y escuchar su voz para reponerse.
Como la de Loqui, muchas son las historias de animalitos que han sido adoptados gracias al buen corazón de algunas personas, quienes les permiten dejar de tener una “vida de perros”. Fue también el caso de Ruffo, un perro de Chaclacayo cuyo dueño murió, dejándolo solo. Por instinto de supervivencia el animalito pedía comida en una pollería y unos restaurantes, y así sobrevivió. “Cuando lo vi dije: me lo llevo”, expresa la doctora Sonia Córdova, quien dedica mucho de su tiempo -y la profesión que escogió- para defender a esos clientes no comunes, que no le pueden pagar con dinero, pero sí con muestras de cariño y lealtad, que no se gastan nunca.
-¿Qué dice la ley?-
La Ley de Protección y Bienestar Animal N°30407, en su capítulo 6 artículo 22, expresa que se prohíbe toda práctica que pueda atentar contra la protección y el bienestar animal. Sin embargo, en estos tiempos de la COVID–19 se han incrementado las solicitudes de entrega de mascotas a los albergues, en el 50% de casos por dificultades económicas, indicando motivos tales como: “Tenemos personas enfermas en casa” o “Ya no contamos con los recursos económicos para tener un perro”.
Recientemente, en el Congreso de la República, se aprobó por unanimidad el proyecto de ley 6144 llamado también Ley Cuatro Patas, que busca incluir la esterilización de perros y gatos como deber del Estado. Esta norma también pretende promover la medida como una política de salud pública. Gracias a esta iniciativa liderada por Alberto de Belaunde, Daniel Olivares y la Coalición por los Animales (Colpa), podrá disminuir el número de perros y gatos abandonados, quienes sufren por hambre, diversas enfermedades y muchas veces son objeto de maltrato en las calles.
La abogada Sonia Córdova, presidenta de la Comisión de Estudio de los Derechos de los Animales del Colegio de Abogados de Lima (CAL), manifiesta que desde el 2013 surge la defensa legal de mascotas por parte de esta institución. Gracias a su intervención y contando con la participación activa de otros miembros de la citada comisión, ha logrado evitar que se sigan dando diversas acciones que atentan contra la protección y bienestar animal no solo de perros, sino también de otras especies como los gatos, que en la Fiesta del Curruñao, en Cañete, se les torturaba y petardeaba para luego ser degustados en homenaje a Santa Efigenia de Etiopía.
-Buenas campañas-
El biólogo Marko Correa, quien trabaja en la DIRIS Lima Centro - Centro de Salud Campoy, como responsable de salud ambiental, zoonosis, metaxénicas e higiene y seguridad alimentaria, expresa que en la actualidad se viene intensificando las campañas para la tenencia responsable de mascotas en locales comunales, mercados y centros de salud de Campoy.
Según manifiesta, algunos pobladores le comentan que, debido a la pandemia, han perdido sus trabajos y no cuentan con los recursos suficientes para hacer el control necesario en vacunas y atención veterinaria de sus perros.
De igual forma, afirma que la población ve con beneplácito el interés por parte de las autoridades públicas y sanitarias frente a la problemática que presenta su comunidad, debido al aumento de la población de perros sin dueños y también de personas irresponsables que no hacen seguimiento y control a sus mascotas.
La pandemia de la COVID-19 es la primera gran crisis de nuestro mundo globalizado. Es nuestro deber actuar con responsabilidad, no solo en el respeto de las normas que contribuyen a prevenir la propagación de este terrible mal, sino también en preservar la vida de todos los seres indefensos, entre los que se encuentran las mascotas abandonadas. Ellas necesitan de nuestra empatía y solidaridad para seguir formando parte de este mundo que hoy más que nunca nos invita a demostrar que somos humanos, ejerciendo el rol de ciudadanos responsables, que es el más relevante de todos los que podemos cumplir en nuestra vida.