En el segundo trimestre del año se perdieron casi 2,7 millones de empleos en Lima Metropolitana. (Foto: Cesar Campos/GEC)
En el segundo trimestre del año se perdieron casi 2,7 millones de empleos en Lima Metropolitana. (Foto: Cesar Campos/GEC)
Ricardo Guerra Vásquez

Además de revelar que en el segundo trimestre del año se perdieron casi 2,7 millones de empleos en a raíz del , la data de junio del mostró una recuperación respecto a los meses previos.

Sin embargo, este resultado respondió principalmente al efecto “rebote” de los trabajos informales y de salarios bajos, indicó el último informe del Servicio de Asesoría Empresarial (SAE) de .

El informe proyecta que en la segunda parte del año el empleo informal continuará recuperándose, mientras que el número de plazas formales seguirá reduciéndose. En concreto, al cierre de este año, se perderían 700.000 empleos formales, aproximadamente, lo que representaría un retroceso de 18,5% de lo alcanzado hasta antes del brote del COVID-19.

Así, una suma de factores terminará impactando en la composición del mercado, con lo que se incrementará el segmento informal en el país. Antes de la pandemia, este ya cubría alrededor del 70% de la (PEA).

FACTORES

El reporte del SAE de Apoyo Consultoría señala que, en los próximos meses, las empresas dejarían que venzan los contratos laborales, realizarían ceses colectivos o aplicarían procesos de reestructuración.

Esto, debido a que las ventas “seguirán deprimidas por la debilidad de la demanda” y no se disiparía la sensación de incertidumbre, principalmente.

Esto impactaría directamente en “los trabajadores menos calificados, con salarios más bajos y en los sectores más afectados por la crisis, como construcción y servicios”.

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Camila Ghezzi, analista del SAE de Apoyo Consultoría, explicó que, en efecto, la situación de las empresas es complicada, pues en principio estas contaban con una “caja” para enfrentar paralizaciones por un máximo de 26 días, plazo que ha sido considerablemente superado.

Y si bien ahora se ha dado la reanudación de actividades en muchos sectores, indicó que el panorama de los procesos de reinserción laboral tampoco es positivo.

El reporte del SAE de Apoyo Consultoría señala que, en los próximos meses, las empresas dejarían que venzan los contratos laborales, realizarían ceses colectivos o aplicarían procesos de reestructuración.  (Foto: GEC)
El reporte del SAE de Apoyo Consultoría señala que, en los próximos meses, las empresas dejarían que venzan los contratos laborales, realizarían ceses colectivos o aplicarían procesos de reestructuración. (Foto: GEC)
/ MARIO ZAPATA

“Conforme se fue reabriendo la economía, tenían que entrar a trabajar, pero las personas se enfrentan a un mercado laboral formal que no piensa en acelerar su proceso de contratación porque sigue la incertidumbre y la demanda es baja”, dijo Ghezzi.

“Las medidas [otorgadas por el gobierno] han sido insuficientes. La recuperación del empleo va a a ser mucho más lenta. Las personas que quieran trabajar van a enfrentar a una demanda de empleo laboral muy deprimida. No les queda otra que entrar al informalidad”, agregó.

BUSCANDO MITIGAR

A fin de combatir el desempleo y la informalidad, Ghezzi señaló que una alternativa es la generación de empleo formal público, vía programas como Arranca Perú y similares.

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Pablo Lavado, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico, indicó que el Estado debe concentrarse en proteger las actuales plazas formales privadas, retomando los subsidios a las empresas.

“Hay empresas que aún siguen operando y a las que se las debe ayudar a mantener sus planillas para evitar mayor desempleo”, indicó.

A su turno, Liz Villegas, también analista de la consultora mencionada, refirió que se debe apuntar a la flexibilización de los regímenes laborales, como por ejemplo de los contratos temporales.

“La flexibilización es importante. Lo que veríamos en la segunda parte [del año] es que a una empresa formal le resulta costoso contratar a un empleador adicional porque es costoso despedirlo. Se debe permitir que estas empresas puedan contratar con más flexibilidades”, subrayó.

En esta línea, Lavado agregó que las flexibilizaciones deben abarcar también que los empleadores puedan iniciar negociaciones con su empleados sobre horarios y salarios, a fin de evitar el desempleo.

En paralelo, señaló que se deben generar mecanismos orientados al segmento que se quedó desempleado y tienen la tentación de ir a informalidad.

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