El desarrollo del lenguaje ocurre por etapas. En los primeros meses, los bebés emiten balbuceos y reconocen la voz de sus cuidadores. Hacia el año, comienzan a decir sus primeras palabras con significado. Mientras que, entre los 2 y 3 años, amplían su vocabulario y forman oraciones más complejas.
El desarrollo del lenguaje ocurre por etapas. En los primeros meses, los bebés emiten balbuceos y reconocen la voz de sus cuidadores. Hacia el año, comienzan a decir sus primeras palabras con significado. Mientras que, entre los 2 y 3 años, amplían su vocabulario y forman oraciones más complejas.
Milenka Duarte

El primer o de un es un momento inolvidable para cualquier . Desde el , los esperan con ansias el día en que su comience a comunicarse y puedan compartir conversaciones que se convertirán en recuerdos entrañables. Sin embargo, cuando el tiempo pasa y el bebé aún no dice sus primeras palabras, las dudas y preocupaciones empiezan a surgir: ¿Es normal que aún no hable? ¿Debería estar diciendo más palabras a esta edad? ¿Estoy haciendo algo mal?

El es uno de los hitos más emocionantes de la , pero también uno de los más variables, ya que algunos bebés sorprenden a sus padres pronunciando palabras claras antes de su primer cumpleaños, mientras que otros tardan un poco más en expresarse verbalmente. En definitiva, esta diferencia puede generar inquietud, especialmente cuando se compara con otros niños de la misma

Pero, ¿realmente existe una edad exacta para empezar a hablar o cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo? Para responder a esta y otras interrogantes, en consultamos a expertos en desarrollo del lenguaje, quienes nos explicaron cómo podemos estimular mejor la comunicación en los más pequeños.

¿Qué hitos suelen alcanzarse en cada etapa del desarrollo del lenguaje?

Una de las preguntas más frecuentes de los padres es: ¿A qué edad debería empezar a ? Si bien la respuesta puede variar, por la influencia de una serie de factores, en general, las primeras palabras suelen aparecer alrededor del primer año de vida.

Para entender mejor este proceso, la psicóloga especialista en neurociencia educacional y directora científica de Cortex, Vania Marquina Ghezzi, describió cómo se desarrolla el lenguaje en cada etapa:

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Etapa prelingüistica

  • 0-6 meses: Emiten los primeros balbuceos. En este momento los bebés empiezan a percibir los sonidos de su entorno y aprenden a diferenciar la voz proveniente de la madre. Además, utilizan el como forma de comunicación.
  • 6-12 meses: Su balbuceo es más estructurado y comienzan a imitar sonidos. En esta etapa también reconocen su nombre, al igual que empiezan a diferenciar y comprender palabras comunes como “no”, “papá” y “mamá”.

Etapa lingüistica

  • 12-18 meses: Producen las primeras palabras con significado. Empiezan a decir “mamá” o “papá”, así como también son capaces de señalar objetos cuando se los mencionan. Del mismo modo, reconocen la música y bailan e imitan a los adultos. Por ejemplo, pueden mover la mano al saludar o despedirse o incluso aplauden. Comprenden entre 5-50 palabras.
  • 18-24 meses: Su vocabulario crece rápidamente. En esta etapa los niños pueden formar frases con 2 palabras y su comprensión alcanza alrededor de 200 palabras, por lo que son capaces de entender preguntas e instrucciones.
  • 2-3 años: Construyen oraciones más complejas y comprenden preguntas “cómo”, “qué y “dónde”. Igualmente, pueden entender alrededor de 300 palabras y expresar sus preferencias.
El entorno desempeña un papel clave en el desarrollo del lenguaje. La interacción constante con los cuidadores y la estimulación verbal lo aceleran, mientras que la exposición excesiva a pantallas se ha asociado con retrasos en su adquisición.
El entorno desempeña un papel clave en el desarrollo del lenguaje. La interacción constante con los cuidadores y la estimulación verbal lo aceleran, mientras que la exposición excesiva a pantallas se ha asociado con retrasos en su adquisición.

¿Cómo diferenciar el balbuceo de las primeras palabras?

Según Patricia Harumi Higa Yagui, psicóloga especialista en dificultades del lenguaje, los balbuceos son los primeros sonidos que emiten los bebés antes de hablar. En esta fase, combinan vocales y consonantes formando sílabas como “ba” o “da”, pero sin un significado real.

Por consiguiente, la transición a las primeras palabras ocurre cuando el bebé usa sonidos con una estructura más estable y constante, como “ma” para referirse a mamá o “aba” para agua. Básicamente, para que una palabra se considere real, debe tener un significado claro y usarse de forma repetitiva para referirse al mismo objeto o persona.

“Es importante no confundir la repetición de sílabas como “ma-ma” o “ta-ta” con una palabra real, ya que muchas veces aún no tienen un propósito comunicativo. Los estudios indican que los primeros sonidos que los bebés aprenden incluyen la vocal “a” y las consonantes “b”, “p” y “m”. Por eso, sus primeras palabras suelen estar relacionadas con su entorno cercano, como familiares, juguetes, alimentos o animales”, aseguró la experta.

¿Por qué algunos bebés hablan antes o después que otros?

Algunas diferencias en el desarrollo del lenguaje en los bebés pueden estar influenciadas por diversos factores. Entre ellos, se incluyen algunos aspectos neurobiológicos, como antecedentes familiares de la presencia de , o Igualmente, pueden intervenir factores cognitivos, como dificultades en la atención, la memoria a corto plazo o el procesamiento de la información. Desde el punto de vista motor, un desarrollo insuficiente de la motricidad orolinguofacial también puede afectar la adquisición del habla.

Asimismo, como señaló la psicóloga, Tatiana Mogollón, el entorno y la y cuidadores desempeña un papel fundamental en el desarrollo del lenguaje en los bebés. La estimulación lingüística que reciben a través de conversaciones, , canciones y juegos contribuye significativamente a la ampliación de su vocabulario y a la comprensión del entorno. Por ende, los niños que experimentan una mayor interacción con sus cuidadores suelen desarrollar el lenguaje con mayor rapidez. Además, estas interacciones no solo favorecen la adquisición del habla, sino que también fortalecen sus habilidades sociales y emocionales, las cuales son aspectos clave para una comunicación efectiva.

La respuesta emocional del bebé también juega un papel crucial, pues cuando un menor se siente seguro, contenido y motivado, es más probable que quiera interactuar y comunicarse. De acuerdo con Alberto Alegre Bravo, psicólogo y coordinador académico de la carrera de psicología de Continental Florida University, un entorno afectuoso, donde los cuidadores responden a sus intentos de comunicación con sonrisas, miradas y palabras, refuerza su interés de expresarse. De igual manera, los bebés que experimentan emociones positivas durante la interacción, tienden a asociar el lenguaje con experiencias placenteras, lo que refuera el del lenguaje.

“Actualmente, un factor significativo es el . Diversos estudios en neurociencia y psicología han demostrado que el tiempo de exposición a puede afectar negativamente el desarrollo del lenguaje. Se ha identificado que, por cada hora diaria frente a una pantalla, el riesgo de retraso en el lenguaje aumenta en 1.37 veces. Por ello, organismos internacionales recomiendan evitar el uso de estos aparatos en menores de 2 años”, advirtió Marquina.

Los bebés que crecen en un entorno bilingüe pueden aprender y comprender ambos idiomas sin afectar su desarrollo lingüístico. Estudios recientes indican que el bilingüismo no retrasa el habla y aporta beneficios cognitivos, como el fortalecimiento de la memoria y la creatividad.
Los bebés que crecen en un entorno bilingüe pueden aprender y comprender ambos idiomas sin afectar su desarrollo lingüístico. Estudios recientes indican que el bilingüismo no retrasa el habla y aporta beneficios cognitivos, como el fortalecimiento de la memoria y la creatividad.
/ eugene barmin

¿Los niños tardan más en hablar que las niñas?

En promedio, los niños comienzan a hablar unos meses después que las niñas. Higa Yagui refirió que, esta diferencia se debe a factores biológicos, como el y la influencia de la testosterona. Niveles más altos de esta hormona durante la gestación pueden estar relacionados con un ligero retraso en el lenguaje, mientras que en las niñas parece tener un efecto protector.

“Sin embargo, estas variaciones son mínimas y no afectan el desarrollo lingüístico a largo plazo. Además, el entorno y la interacción social desempeñan un papel clave en la adquisición del lenguaje. Algunos estudios sugieren que las niñas reciben más estimulación verbal temprana, lo que podría acelerar su aprendizaje. No obstante, las diferencias individuales son más relevantes que las de género”, expresó el doctor Alegre.

¿Los bebés que aprenden dos idiomas desde pequeños pueden tardar más en hablar?

Los bebés que crecen en entornos bilingües tienen la capacidad de aprender y comprender simultáneamente desde una edad temprana. Según la especialista en dificultades del lenguaje, la memoria y la percepción auditiva de los niños pequeños les permiten adquirir ambas lenguas sin dificultad. Aunque en un principio se pensaba que el bilingüismo podía retrasar el desarrollo del lenguaje, investigaciones recientes han demostrado lo contrario: los niños bilingües alcanzan los hitos lingüísticos al mismo ritmo que los monolingües y obtienen múltiples beneficios cognitivos.

“Estudios en neurociencia educativa y cognitiva, como los realizados por Roberto Filippi, profesor de University College London, indican que el bilingüismo fortalece funciones ejecutivas, mejora el vocabulario emocional, potencia la creatividad y la resolución de problemas, e incluso retrasa el inicio de enfermedades neurodegenerativas como el ”, añadió la directora científica de Cortex

Sin embargo, un bilingüismo mal integrado sí podría afectar el desarrollo del lenguaje. Para estimularlo de manera efectiva, se recomienda introducir gradualmente el segundo idioma a través de rutinas diarias, equilibrar la exposición a ambos idiomas y fomentar la lectura en cada lengua. También es útil jugar con el niño en ambos idiomas y evitar corregirlo de inmediato cuando mezcle palabras de diferentes lenguas, permitiéndole desarrollar su comunicación de forma natural.

¿Cuándo se considera que un niño tiene un trastorno del lenguaje?

Un niño puede presentar un cuando experimenta dificultades en la adquisición y desarrollo de la comunicación, afectando distintos aspectos como la pronunciación, el vocabulario, la gramática y la interacción social.

De acuerdo a la psicóloga Mogollón, algunas señales de alerta incluyen la ausencia de llanto en los primeros meses, la falta de balbuceo después de los 6-8 meses y la escasa respuesta al nombre o a sonidos familiares. También pueden presentarse dificultades como la ausencia de contacto visual con intención comunicativa, la falta de gestos como señalar o saludar, problemas para comprender instrucciones simples y poca interacción social. Además, entre los 18 y 20 meses, un vocabulario expresivo de menos de 10 palabras puede ser otro indicador, agregó Patricia Higa.

Los problemas del lenguaje afectan la expresión, comprensión o pronunciación. Pueden deberse a factores auditivos, neurológicos o falta de estimulación. Detectarlos a tiempo con especialistas facilita el tratamiento y el desarrollo adecuado del habla.
Los problemas del lenguaje afectan la expresión, comprensión o pronunciación. Pueden deberse a factores auditivos, neurológicos o falta de estimulación. Detectarlos a tiempo con especialistas facilita el tratamiento y el desarrollo adecuado del habla.

“El diagnóstico debe ser realizado por un especialista, como un psicólogo experto en dificultades del lenguaje o disturbios de la comunicación, fonoaudiólogo o tecnólogo médico en terapia de lenguaje. Básicamente, el tratamiento, en la mayoría de los casos, consiste en una constante y adaptada a la severidad del problema, generalmente con 2 a 3 sesiones semanales, en las que la participación activa de la familia es clave”.

¿Qué errores suelen cometer los padres al intentar estimular el habla de sus hijos?

Algunos errores comunes que pueden dificultar el desarrollo del lenguaje en los niños incluyen:

  • Interrumpir demasiado: No darles tiempo para expresarse y completar sus ideas.
  • Corregir en exceso: Señalar constantemente sus errores puede generar e inseguridad.
  • No hablar lo suficiente: No describir acciones o situaciones limita la adquisición de vocabulario.
  • Uso excesivo de pantallas: Reemplazar la interacción verbal con dispositivos reduce la estimulación lingüística.
  • No escuchar activamente: Ignorar sus intentos de comunicación desmotiva el desarrollo del habla.
  • Comparar con otros niños: Puede generary presión innecesaria.
  • No dejar que intenten hablar: Responder por ellos o anticipar sus necesidades les impide practicar.
  • Reírse cuando hablan mal: Puede hacer que se sientan inseguros y eviten expresarse.
  • No corregir de forma adecuada: Es importante modelar la palabra correcta en lugar de imitar sus errores.

¿Cómo pueden los padres estimular el desarrollo del lenguaje en los bebés?

Desde el nacimiento, los padres pueden fomentar el desarrollo del lenguaje mediante la interacción diaria y el juego. El psicólogo de Continental Florida University destacó que hablarles con frecuencia, cantarles y leerles cuentos no solo enriquece su vocabulario, sino que también mejora su comprensión y fomenta la comunicación.

Estrategias diarias para estimular el lenguaje

Favorecer la comunicación

  • Hablarles con frecuencia sobre lo que ocurre en su entorno.
  • Usar frases cortas y sencillas con una pronunciación clara y pausada.
  • Mirarlos a los ojos al hablar para captar su atención.
  • Acompañar las palabras con gestos y expresiones faciales.

Fomentar la imitación

  • Modelar sonidos y palabras para que el bebé intente repetirlos.
  • Cantar canciones con gestos para asociar palabras con acciones.
  • Hacer sonidos de animales, vehículos o expresiones emocionales.

Crear oportunidades de diálogo

  • Hacer preguntas y esperar respuestas, incluso si son gestos o balbuceos.
  • No darles objetos solo porque los señalan; motivarlos a intentar verbalizarlos.
  • Reforzar positivamente cualquier intento de comunicación.

Evitar correcciones excesivas

  • En lugar de decir “así no se dice”, repetir correctamente la palabra para que el bebé aprenda por imitación.
  • No presionar ni forzar la pronunciación correcta; la fluidez llegará con el tiempo.

Actividades recomendadas para estimular el lenguaje

Lectura de cuentos

  • Usar libros con sonidos, texturas o imágenes llamativas.
  • Leer con entonación expresiva y hacer preguntas sobre la historia.

Cantar canciones y jugar con música

  • Entonar canciones infantiles con gestos, instrumentos o coreografías sencillas.
  • Inventar canciones sobre acciones diarias como el baño o la comida.

Juegos simbólicos y de imitación

  • Dar de comer a los muñecos o jugar con carritos mientras se nombra cada acción.
  • Jugar a “Simón dice” para reforzar la comprensión y la expresión verbal.

Exploración y paseos interactivos

  • Visitar la granja, el parque o el supermercado y hablar sobre lo que ven.
  • Preguntar: ¿Qué animal te gustó más? o ¿Cómo dice la vaca?

Juegos de palabras y adivinanzas

  • “Veo, veo” con descripciones de objetos y colores.
  • “Adivina el sonido” imitando ruidos de animales o transportes.

“La paciencia y el son fundamentales en este proceso, por lo que celebrar con entusiasmo y cariño cada intento de expresión fortalecerá su confianza y motivación para hablar”, concluyó la experta en desarrollo del lenguaje.

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