Katy Perry debutó como conductora en los MTV Video Music Awards 2017 y lo hizo con varias cartas bajo la manga.
La cantante ingresó al escenario flotando vestida como una astronauta, tal y como se había retratado en los afiches promocionales de la ceremonia.
La intérprete de "Roar" tomó el concepto de la viajera espacial para "ponerse al día" con la situación del planeta Tierra. Y de esta manera se permitió bromear sobre juegos de moda como el Fidget Spinner o los supuestos mensajes de voz que le dejó una amiga en su teléfono, pero también para reflexionar sobre hechos dramáticos como los sucesos de Charlottesville.
Aunque se especuló sobre una posible reunión entre Katy Perry y Taylor Swift, esta no se llegó a concretar. Es más, Perry no estuvo presente cuando se develó el nuevo videoclip de su colega.
Katy Perry también fue la encargada de cerrar la gala con una performance en vivo junto a Nicki Minaj del tema "Swish Swish".