Colin Kaepernick era una de las estrellas del fútbol americano. Sin embargo, decidió alzar la voz contra la discriminación hacia los afroamericanos. (AP)
Colin Kaepernick era una de las estrellas del fútbol americano. Sin embargo, decidió alzar la voz contra la discriminación hacia los afroamericanos. (AP)
Gisella López Lenci

Poner una rodilla en el suelo puede ser un gesto de oración, de sumisión o de respeto. La muerte de ha vuelto a mostrar a miles de personas en todo arrodillándose en manifestaciones, emulando la protesta simbólica que realizó el jugador de fútbol americano, , en el 2016 y que le valió ser vetado de la NFL.

Kaepernick, rodeado por sus compañeros Eli Harold y Eric Reid, durante su protesta simbólica. La rodilla en el piso se volvió un distintivo en los partidos de fútbol americano en el 2016. (AP)
Kaepernick, rodeado por sus compañeros Eli Harold y Eric Reid, durante su protesta simbólica. La rodilla en el piso se volvió un distintivo en los partidos de fútbol americano en el 2016. (AP)
/ Marcio Jose Sanchez

“No voy a ponerme de pie para demostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a las personas de color. Para mí, esto es más grande que el fútbol y sería egoísta de mi parte mirar hacia otro lado”, dijo Kaepernick cuando decidió mostrarse ante el mundo no solo como un jugador de fútbol profesional, sino como un activista que buscaba amplificar la lucha contra el racismo en su país.

Un año antes, el 2015, las calles habían ardido en Estados Unidos tras las continuas muertes de afroamericanos a manos de policías. La rodilla en el piso mientras se entonaba el himno estadounidense antes de los partidos de la NFL fue su manera de visibilizar los abusos.

Kaepernick se inspiró en Martin Luther King, el símbolo de la lucha por los derechos civiles, quien en 1965 se arrodilló para rezar en la calle durante una manifestación en Selma, Alabama.

Con su decisión, el mariscal de campo de los San Francisco 49ers salía de su zona de confort para no solo estar en las noticias deportivas. Como figura del fútbol americano, el deporte más popular del país, sabía que tendría la atención suficiente. Sin embargo, aunque fue elogiado, también fue denostado.

Donald Trump, entonces candidato presidencial, lo criticó duramente llamándolo “antipatriota” y confrontó a todos aquellos que emularan su gesto. Más de un centenar de jugadores en la NFL decidieron seguir el ejemplo de Kaepernick y la protesta se contagió en otros deportes. Pero no duró mucho tiempo.

Al año siguiente, Kaepernick, quien llevó a su equipo a la final del Super Bowl en el 2012, se quedó como jugador libre y aunque oficialmente solo se dieron explicaciones deportivas, lo cierto es que la NFL no quiso meterse en problema políticos, sobre todo porque Trump ya estaba instalado en la Casa Blanca.

La empresa Nike lo contrató en el 2018 para ser la imagen de una de sus campañas. (AFP)
La empresa Nike lo contrató en el 2018 para ser la imagen de una de sus campañas. (AFP)
/ ANGELA WEISS

“Él puede ser titular en por lo menos 20 equipos de la liga. Así que no es algo que tenga que ver con el deporte. Hay equipos que están eligiendo incluso mariscales que estaban retirados”, dijo en su momento la entonces estrella de los Seahawks de Seattle, Richard Sherman.

Años después, uno de los ejecutivos del fútbol americano lo diría en voz alta: “Los propietarios pensaron que Kaepernick era malo para el negocio. Un ejecutivo de un equipo que consideró ficharlo, me dijo que si lo hacían proyectaban perder el 20% de los abonados de la temporada”, confesaba Joe Lockhart, exvicepresidente de comunicaciones de la NFL.

Un decidido activismo

Cuatro años después, Kaepernick aún no puede regresar al fútbol profesional. Aún tiene 32 años y espera ansiosamente que lo vuelvan a contratar. Entre tanto, no se ha quedado solo con el gesto simbólico.

En este tiempo ha fundado la organización Campamento Conoce tus Derechos (Know your Rights Camp), donde se da asesoría legal a jóvenes afroamericanos y donde también se discute sobre historia estadounidense, derechos humanos y empoderamiento.

En el 2018, la empresa Nike lo contrató como el protagonista de su campaña “Cree en algo, aunque signifique sacrificarlo todo”.

Las multitudinarias protestas tras la muerte de George Floyd lo han vuelto a poner en la palestra, y tanto manifestantes como policías han adoptado el gesto de arrodillarse como símbolo de indignación ante el racismo, y decenas de periodistas en todo el país no cesan de recordarlo.

Una mujer lleva un cartel con la imagen de Kaepernick en una manifestación en Boston por la muerte de George Floyd. (Reuters)
Una mujer lleva un cartel con la imagen de Kaepernick en una manifestación en Boston por la muerte de George Floyd. (Reuters)
/ BRIAN SNYDER

En una especie de reivindicación, la revista “Sports Illustrated” publicó esta semana una de sus portadas con su rostro y la frase “¿Y ahora?”. “Estados Unidos está ardiendo, y Colin Kaepernick trató de advertirnos. El vió lo que mucha gente blanca no quiso ver hace cuatro años, y dijo lo que muchos prominentes entrenadores blancos y atletas están diciendo ahora”, señala el artículo.

La portada de la revista "Sports Illustrated" con la imagen de Kaepernick y la palabra "¿Ahora?"
La portada de la revista "Sports Illustrated" con la imagen de Kaepernick y la palabra "¿Ahora?"

El exmariscal de campo, que ha ofrecido financiar a los abogados de los manifestantes detenidos en Minneapolis, sabe que los reflectores han vuelto hacia él. Por ello, el futbolista ha decidido que, hoy más que nunca, no es momento para bajar el tono: “Cuando los actos cívicos nos conducen a la muerte, las revueltas son la única reacción lógica. Los llamados de paz caerán, y cuando lo hagan encontrarán oídos sordos, porque tu violencia ha traído esta resistencia. Tenemos el derecho de volver a pelear. Descansa en poder, George Floyd”.

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