El gobierno de Turquía ha solicitado formalmente a Washington el arresto y la posterior extradición del predicador islamista Fethullah Gülen, residente en Estados Unidos y al que Ankara considera responsable del fallido golpe de Estado del pasado fin de semana.
Según informa la emisora CNNTürk, el Ministerio de Justicia turco ha pedido el arresto de Gülen durante un periodo de 60 días hasta que se ejecute la extradición, en cumplimiento de los acuerdos existentes entre los dos países.
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Además, el gobierno turco criticó que Estados Unidos pida pruebas para extraditar a Gulen y se comprometió el martes a eliminar de raíz a los aliados del clérigo.
El presidente Tayyip Erdogan y el Gobierno acusan a Fethullah Gulen de orquestar el frustrado golpe militar del viernes, que en el que más de 250 personas murieron, y han pedido en varios discursos la extradición del clérigo desde Estados Unidos.
Gulen ha negado estar involucrado en el intento de golpe y sugirió que Erdogan lo organizó como una excusa para aplicar una campaña de represión.
El primer ministro Binali Yildirim acusó a Washington, que dijo que solo consideraría la extradición si le proveen evidencia clara, de tener un doble estándar en su lucha contra el terrorismo.
Yildirim dijo que el Ministerio de Justicia había enviado un expediente a las autoridades estadounidenses sobre Gulen, un ex aliado de Erdogan cuyo movimiento religioso fusiona valores conservadores e islámicos con una perspectiva pro-Occidental y que tiene una red de seguidores dentro de Turquía.
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"Tenemos evidencia más que suficiente (...) sobre Gulen", dijo el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, a periodistas fuera del Parlamento. "No hay necesidad de probar el intento de golpe de Estado, toda la evidencia muestra que el intento de golpe estuvo organizado bajo su voluntad y sus órdenes".
Las medidas tomadas posteriormente y los llamados a reincorporar la pena de muerte para los conspiradores ha movido a los aliados occidentales a pedir a Ankara que respete la ley en el país. Turquía es un miembro de la OTAN que lidia con el caos en su vecina Siria y su cooperación en la lucha contra Estado Islámico es crucial para Washington.
Ankara dice que los seguidores de Gulen, quien vive en un complejo en las montañas de Pocono, en la rural Pensilvania, han infiltrado instituciones turcas y que conduciendo un "estado paralelo".
Fuente: Agencias