Quién es María de los Ángeles Duarte, la exministra condenada que se escapó de la embajada de Argentina en Ecuador

¿Pero quién es María de los Ángeles Duarte? La arquitecta guayaquileña de 60 años está casada con un ciudadano argentino. Pertenece al partido del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, Revolución Ciudadana, antes Alianza País.

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Duarte estudió y se tituló en arquitectura en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

Durante el gobierno de Rafael Correa, entre el 2007 y 2017, María de los Ángeles Duarte estuvo al frente de varios ministerios.

Primero, entre junio del 2009 y abril del 2010 fue ministra de Inclusión Económica y Social. Luego, de abril del 2010 a noviembre del 2013 fue ministra de Transporte y Obras Públicas. Mientras que entre febrero del 2015 y enero del 2017 se desempeñó como ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda.

En abril del 2020, María de los Ángeles Duarte fue condenada a ocho años de cárcel por el delito de cohecho, que no prescribe en Ecuador.

Había sido acusada de ser parte de una organización que, según los investigadores, cobró coimas por unos 7,3 millones de dólares a contratistas de obras públicas.

Junto a María de los Ángeles Duarte

fueron condenados el exvicepresidente Jorge Glas, el exsecretario jurídico de la presidencia Alexis Mera y los exlegisladores Viviana Bonilla y Christian Viteri, todos de Alianza País, hoy Revolución Ciudadana.

Ella siempre ha sostenido que es víctima de persecusión política.

Asilo, fuga y crisis diplomática

Tras su condena, en agosto del 2020 Duarte ingresó a la embajada argentina en Quito acompañada de un hijo menor de edad. Fue calificada como “huésped” hasta que se le concedió asilo diplomático en diciembre del 2022.

Luego de concederle el asilo, Argentina dijo que esperaba recibir del gobierno de Ecuador un salvoconducto para que la exministra se desplazara al aeropuerto y pudiera salir del país. Pero eso no ocurrió y ella se mantuvo en la residencia del embajador.

La crisis diplomática entre Quito y Buenos Aires estalló el lunes, cuando la Cancillería de Argentina informó a su par de Ecuador que María Ángeles Duarte ya no se encontraba en la residencia del embajador argentino y que había salido por decisión propia. Más tarde, se conoció que había dejado esa sede el viernes.

“La señora Duarte Pesantes informó que actualmente se encuentra en Caracas -sin brindar explicaciones sobre el modo en el que lo hizo, ni si se encuentra junto a su hijo- y realizó averiguaciones sobre la documentación que nuestro país le pudiera extender. Asimismo, manifestó no tener intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo”, señala el comunicado oficial de la Cancillería de Argentina.

Una de las hipótesis que maneja la policía de Ecuador es que la exministra salió de la residencia en un vehículo diplomático, señaló este miércoles al canal Ecuavisa el director de Investigaciones, Fausto Olivo.

Duarte reapareció el martes para confirmar que estaba en la embajada argentina en Caracas, agudizando la crisis diplomática.

Ecuador aseguró no tener registro en Migraciones de la salida de Duarte del país y solicitó a Argentina acceso a las cámaras de seguridad de la sede diplomática, algo que les fue negado.

Tras ello, el gobierno del presidente Guillermo Lasso declaró persona non grata al embajador argerntino Gabriel Fuks y le pidió retirarse del país, mientras que Buenos Aires respondió con un pedido para que el diplomático ecuatoriano Xavier Monge abandone ese país.

“Nos apena mucho llegar a este punto, pero las inconsistencias en algunas de las informaciones relacionadas a la situación de la señora María de los Ángeles Duarte nos han hecho tomar esta decisión”, dijo a la prensa el canciller ecuatoriano Juan Carlos Holguín.

Ahora, las relaciones entre las dos naciones están a nivel de encargados de negocios.

Dice ser perseguida

Duarte publicó un mensaje en su cuenta de Twitter donde agradeció a Argentina por haberla “cobijado ante la persecusión de los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso”.

“Decidí dejar la embajada porque al negarme el salvoconducto que me correspondía como asilada política, de acuerdo a la Convención de Caracas de 1954, e impedir mi salida segura (salvoconducto), el gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén política”, escribió.

“Tuve que salir bajo riesgo, pero ejercí el derecho que me asistía”, añadió.

¿Qué pasará ahora? El analista internacional y profesor de la Universidad Hemisferios, Juan Francisco Camino, le dijo a la agencia AP que la fuga de la exministra revela omisiones importantes por parte del Estado ecuatoriano y la falta de colaboración del Estado argentino, pero apuntó que en cualquier caso “no creo que esto derive en una ruptura de relaciones”.