Áncash: murió una de las montañistas japonesas rescatadas del Huascarán

Una trágica noticia marcó el operativo de rescate en el nevado Huascarán: una de las dos montañistas japonesas rescatadas con vida falleció durante el descenso, confirmaron los rescatistas este miércoles. La víctima no resistió las extremas condiciones de la montaña, tras haber soportado temperaturas nocturnas de hasta -30 °C.

Ambas alpinistas —Saki Terada (36) y Chiaki Inada (40)— habían quedado atrapadas a más de 6,500 metros de altitud en la región Áncash. Si bien en un primer momento fueron halladas con vida y estabilizadas por el equipo de rescate, una de ellas presentaba signos de hipotermia y mal de altura.

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El operativo de rescate se activó tras la recepción de una señal de emergencia enviada por las turistas. Con apoyo de un helicóptero de la Policía Nacional del Perú, un equipo integrado por agentes de Alta Montaña y miembros de la AGMP logró acercarse a la zona.

Tras varias horas de búsqueda, las brigadas lograron establecer contacto con ambas y constataron que se encontraban estables, aunque agotadas por la travesía.

Según detalló la AGMP, se implementaron medidas inmediatas para facilitar su descenso, incluyendo puntos de descanso, hidratación y alimentación, a fin de proteger su integridad física. El equipo continuará la evacuación hasta alcanzar un área accesible para el helicóptero, que realizará su traslado final a un centro médico.

Cabe recordar que el Huascarán, con más de 6.700 metros de altitud, es la montaña más alta del país y una de las más exigentes. Las turistas habían iniciado la expedición sin guía, lo que incrementó significativamente el riesgo de este tipo de emergencias.

Condiciones extremas durante el rescate

De acuerdo con Canal N, el rescate fue liderado por el guía de alta montaña Eric Calvo Yupanqui, quien junto a su equipo logró ascender hasta el punto exacto desde donde las turistas japonesas enviaron su señal de auxilio satelital.

“Las condiciones eran extremas. Las mujeres estaban agotadas, con signos de congelamiento, pero conscientes. Una de ellas tenía una hipotermia más avanzada”, detalló Calvo en un reporte telefónico. Las imágenes compartidas por el equipo muestran a ambas alpinistas cubiertas con mantas térmicas y visiblemente afectadas por el intenso frío.