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La Contraloría General de la República advirtió nuevos riesgos que podrían afectar el cumplimiento del plazo de los trabajos de descolmatación de dos tramos del río Piura, afectados por el fenómeno de El Niño costero.
Las observaciones se refieren al pago por trabajos que no habrían sido concluidos, pero se consideraron ejecutados, y a la falta de maquinaria de los contratistas.
Uno de los tramos auditados es el que va desde la laguna La Niña hasta la laguna Ramón, adjudicado por más de S/17 millones. La obra, ejecutada por el Consorcio San Ramón, fue entregada el 2 de diciembre, pero la contraloría observó que Agrorural –adscrito al Ministerio de Agricultura– pagó por el trabajo no concluido.
La comisión constató que de la progresiva 11+800 a la 12+900 falta retirar más de 72 mil metros cúbicos de material del cauce.
En el informe de valorización 3, se reportaron como concluidos los trabajos desde la progresiva 8+700 hasta la 9+200. Sin embargo, la verificación reveló que falta remover material del fondo del cauce. Esta “situación adversa” –dijo la contraloría– podría generar pagos por trabajos no ejecutados y que no se concluyan las obras en los términos requeridos.
Otra de las observaciones se refiere a que el contratista incumplió con proveer la totalidad de la maquinaria pactada.
El otro tramo supervisado fue el que va del puente Independencia hasta el puente Bolognesi, y que cuesta más de S/35 millones por 15 kilómetros a descolmatar. Estos trabajos están a cargo del Consorcio Norte Perú, formado por Viviana E.I.R.L. y otras dos empresas.
La contraloría advirtió que el contratista también incumplió con proveer la totalidad de la maquinaria.
A través de un comunicado, Agrorural adelantó que tomará medidas frente a los riesgos identificados. Sin embargo, indicó que aún no ha liquidado toda la actividad y tiene la carta-fianza como garantía frente a cualquier incumplimiento del contratista. El Comercio pidió una entrevista al jefe de Agrorural, Alberto Joo, pero no se concretó.
