Cuarenta y siete días después de asumir la presidencia de la República, Martín Vizcarra continúa distanciándose del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (PPK).
Como parte de una “visión y estilo diferente”, a los que alude con frecuencia, el actual jefe del Estado retirará a todos los embajadores políticos que heredó de la gestión anterior. Son seis encargos aún vigentes y otorgados por Pedro Pablo Kuczynski antes de renunciar a la presidencia el pasado 21 de marzo.
—“Plazo racional”—
Personas de confianza del anterior jefe del Estado, políticos y diplomáticos retirados de la función componen la lista de embajadores políticos.
“Cuando un embajador de carrera sale al extranjero, sabe que es por cinco años y reorganiza su vida. Los embajadores políticos no tienen ese plazo, pero tampoco se les puede decir: ‘Pasado mañana te regresas’. No es lo correcto. Estoy coordinando con la cancillería para darles un plazo racional”, adelantó el presidente en exclusiva para El Comercio.
Los seis embajadores políticos habían puesto sus cargos a disposición días después de que Vizcarra asumiera la presidencia, tal como indica la ley de servicio diplomático. La gestión del nuevo mandatario no les ratificará la confianza.
“Seis meses es un plazo adecuado. Los embajadores políticos tendrán seis meses para culminar su responsabilidad y retornar al país”, agregó Vizcarra sobre el tiempo que tienen para dejar sus funciones.
Ese período se fijaría como plazo máximo. Según prefieran, los embajadores políticos podrían tomar los seis meses para coordinar la salida de su sede diplomática o dejar el cargo antes del plazo.
“En mi opinión, seis meses es un plazo bastante largo. Desconozco por qué tomará tanto tiempo. Pero aun cuando sea una decisión inusual, está dentro de las potestades exclusivas del presidente de la República”, comentó el ex canciller Luis Gonzales Posada, en diálogo con este Diario.
—Casos específicos—
José Antonio García Belaunde, Hugo Otero, Álvaro de Soto, Carmen McEvoy, Luis Iberico y Susana de la Puente son los embajadores políticos que deberán dejar el cargo ante la decisión de Vizcarra.
Entre ellos, De la Puente resulta la persona más cercana al ahora ex mandatario Kuczynski, quien la mantuvo en el cargo pese a las críticas de ciertas bancadas de oposición. Estas exigieron su salida luego de que Jorge Barata señalara ante la fiscalía que le entregó US$300.000 para la campaña del 2011. De la Puente luego negó haber recibido ese dinero.
La designación de Iberico, por su parte, respondió al estrecho vínculo que Alianza para el Progreso –partido en el cual Iberico milita– y Peruanos por el Kambio forjaron desde la segunda vuelta electoral hasta los primeros meses del gobierno de Kuczynski.
Según pudo conocer El Comercio, hasta el momento los líderes de Alianza Para el Progreso no conocían la medida anunciada ahora por Vizcarra. Es incierto si esta tendrá impacto alguno en la relación de ese partido y su bancada congresal con el Ejecutivo.
“Recién vamos a evaluar esa decisión. No sabíamos nada y Luis Iberico tampoco”, señaló un directivo de Alianza Para el Progreso a este Diario.
Se supo que otros embajadores políticos tampoco estarían enterados de la decisión de Vizcarra hasta el cierre de esta edición.