Jose Miguel Castro es mencionado por Jorge Barata y Valdemir Garreta como enlace para el presunto financiamiento a la campaña del No a la revocatoria de Susana Villarán. (Video: Solange Ávila / Foto: Archivo El Comercio)
Redacción EC

, economista de profesión, es hijo del médico Julio Castro Gómez, ex diputado por Izquierda Unida. Fuera de la gestión pública, ha sido gerente en Interbank y consultor del Banco Mundial. También trabajó en Cofide.

Como gerente general de la Municipalidad de Lima, el ex funcionario edil fue uno de los más cuestionados de la gestión de Susana Villarán y a la vez el más defendido por la ex alcaldesa.

“La náusea que me produce quienes quieren manchar la honra de personas honestas como José Miguel Castro”, escribió Villarán en su Twitter en el 2014, cuando este presidía la Caja Metropolitana y era cuestionado por presuntas irregularidades.

En junio de ese año, el Órgano de Control Interno de la (OCI) de la Caja Metropolitana detectó operaciones sospechas, entre ellas que se entregaron un crédito hipotecario directo por US$2 millones y una línea de hasta US$4,5 millones para una obra inmobiliaria que nunca se realizó. El beneficiario había sido el empresario chileno Andrés Múñoz, ex jefe y amigo cercano de Castro.

Esta denuncia la publicó el programa "Panorama". Según el informe periodístico, la Caja Metropolitana otorgó en mayo del 2012 a la promotora Chulucanas, del empresario chileno, un crédito hipotecario directo por US$2 millones y una línea de hasta US$4,5 millones para construir un enorme complejo habitacional. Sin embargo, la constructora no había ejecutado el proyecto dos años después de la entrega.

El informe del OCI detalló que gran parte del millonario préstamo a la promotora Chulucanas terminó en la cuenta personal de Muñoz. 

Un año antes, en el 2013, el entonces gerente general fue denunciado por supuesto nepotismo al emplear a cuatro parientes cercanos. Los familiares políticos fueron contratados en el 2012 para dar asesorías en la Gerencia de Seguridad Ciudadana del municipio. Esta pesquisa fue archivada. En ese entonces, Villarán lo respaldó públicamente y le ratificó su confianza.

"Todos me acompañan desde el inicio de mi proyecto en el 2010. Descarto toda forma de nepotismo y favoritismo en su contratación", dijo Villarán en ese entonces.

Otro caso en el que José Miguel Castro estuvo involucrado terminó en la fiscalía anticorrupción. Tras una denuncia de El Comercio, el Ministerio Público inició una investigación contra él y cinco ex funcionarios de la Empresa Municipal de Mercados S.A. (Emmsa), que administra el Gran Mercado Mayorista de Lima, por permitir que Relima S.A. preste el servicio de limpieza en el centro de abastos sin que haya un contrato que fijara los costos y condiciones.

Producto de esta omisión. Relima buscó cobrarle al municipio S/.3,7 millones por el trabajo que efectuó entre setiembre del 2012 hasta abril del 2013.

Sobre este tema, Villarán admitió que hubo una falta, pero no reveló quién autorizó a Relima a operar. La comisión de regidores que iba a indagar el caso fue desintegrada.

Hoy se conoce, tras las revelaciones de El Comercio, que José Miguel Castro habría sido el enlace entre las empresas Odebrecht y OAS y el publicista Valdemir Garreta. Además, habría sido quien coordinó el financiamiento de la campaña de la revocación en el 2013.

MÁS EN POLÍTICA: