Gustavo Kanashiro Fonken / Mauricio Chereque
La lideresa de Nuevo Perú, Verónika Mendoza, dijo en una entrevista concedida a El Comercio que considera que Venezuela es una dictadura. Esta es la primera vez que califica así el régimen de Nicolás Maduro luego de más de dos años, cuando comenzó a comentar sobre el vecino país como parte de su campaña presidencial.
Desde el 2015, las respuestas de la ex candidata siempre generaron más preguntas por su ambigüedad. A continuación, un recuento de sus declaraciones desde entonces hasta la actualidad.
—Durante la campaña—
El 20 agosto del 2015, días después del lanzamiento de su precandidatura a la presidencia con el Frente Amplio, Verónika Mendoza afirmó en un una entrevista que, si el fallecido ex mandatario Hugo Chávez fue reelegido en tantas oportunidades, debió ser porque “algo bueno debió haber hecho”.
"Los venezolanos lo han reelegido [a Hugo Chávez] en reiteradas oportunidades, algo bueno debe haber hecho. Creo que el tema venezolano no puede ser el centro del debate, ¿no? [...] Yo creo que es una situación bastante compleja”, aseveró en aquella oportunidad.
Un día después en una entrevista con El Comercio, Mendoza manifestó que en Venezuela se han llevado a cabo “procesos electorales democráticos” y dijo que “la dictadura” que más le preocupa es la que se vivió “en la década de los 90”.
Similar declaración tuvo la ex candidata presidencial en "Cuarto Poder" el 18 de octubre del 2015 cuando señaló que el régimen venezolano era una “democracia débil” como la que existe en el Perú.
"En el caso venezolano, como en muchos otros casos latinoamericanos, lo que hay son democracias débiles, deficitarias, con débil institucionalidad. Como ocurre en nuestro país, donde a veces se vulneran derechos humanos", expresó Mendoza.
Esta misma postura sostuvo la entonces congresista en el programa de Beto Ortíz semanas después, y en una entrevista para Radio Exitosa en noviembre del 2015.
Posteriormente, la lideresa del Nuevo Perú aseguró en Canal N que, de llegar al poder, su Gobierno no calcaría el modelo venezolano y precisó que el régimen liderado por Nicolás Maduro se encontraba en un “proceso de transición”.
"Si te preocupa que vayamos a calcar lo que ocurre en Venezuela, te digo que así no va a ser […] Felizmente en Venezuela se está entrando en un proceso de transición, se ha tenido un proceso electoral saludado por todas las partes y la comunidad internacional”, afirmó.
Poco antes de la primera vuelta electoral, Verónika Mendoza volvió a sostener, en una entrevista con Mario Ghibellini, que el país llanero se encontraba en “una transición”. En aquella ocasión, dijo que no podía llamar el régimen de Maduro una “dictadura”, porque ahí no “hubo un golpe de Estado”.
“En este momento, en Venezuela, hay una transición, hay una vulneración de los derechos humanos, hay una crisis económica [...] Pero no la puedo llamar una dictadura porque no hubo un golpe de Estado, hubo un proceso electoral recientemente y fueron reconocidos por la propia oposición", refirió.
—Cierre del Congreso venezolano—
Para marzo del 2017, la situación en Venezuela se agudizó luego de que el Tribunal Supremo de Justicia asumiera las atribuciones del Congreso. Esto derivó en masivas protestas que fueron violentamente reprimidas por las fuerzas del orden del Gobierno de Nicolás Maduro.
En ese contexto, la ex candidata presidencial Verónika Mendoza se pronunció a través de su cuenta de Twitter, donde evitó, una vez más, calificar el régimen venezolano como una dictadura.
“La resolución del Tribunal Supremo de Justicia rompe el equilibrio democrático en Venezuela. Es hora de escuchar al pueblo venezolano para recuperar la democracia y relanzar el proceso de transformación social”, escribió.
Días después, la lideresa del Nuevo Perú fue invitada por la Universidad de Harvard para brindar una ponencia en la cual, nuevamente, fue cuestionada sobre su postura respecto a Venezuela.
“Siempre hemos sido absolutamente claros en deslindar con toda violación de derechos humanos, con todo debilitamiento de la institucionalidad democrática, se dé donde se dé, incluida la propia Venezuela”, respondió.
Finalmente, Verónika Mendoza se volvió a referir al Gobierno venezolano en noviembre del año pasado. En esa oportunidad, la ex congresista dijo compartir “la preocupación y la angustia” que vive el país llanero.
Sin embargo, la lideresa del Nuevo Perú sostuvo que Venezuela decidirá democráticamente quien gobernará su país, pese a “las dificultades del caso”. “Compartimos la preocupación y la angustia por lo que está pasando el pueblo venezolano en estos momentos”, declaró.
“Felizmente, con todas las dificultades del caso [...] entiendo que va a haber otro ahora en diciembre y el próximo año habrá elecciones donde el pueblo venezolano tiene que decidir democráticamente quién lo va a gobernar”, remarcó.
—¿Cambio de opinión?—
Recién el 25 de febrero de este año, en declaraciones a El Comercio, Verónika Mendoza dijo que lo evitó decir desde su campaña presidencial: que en Venezuela se había instaurado una dictadura. Con esas palabras, coincidió con el vocero de Nuevo Perú, Alberto Quintanilla, quien también calificó como dictadura el régimen de Maduro.
“Sí, puedo decir que Venezuela es una dictadura. Aunque reconozco que en Nuevo Péru hay diferentes matices”, comentó la lideresa.
Para Carlos Tapia, analista político, este cambio de postura por parte de Verónika Mendoza no es parte de una estrategia política. “Antes, ella no consideraba el gobierno de Nicolás Maduro como una dictadura, y ahora señala que sí, aunque dentro de su bancada hay congresistas que dicen que no lo es”, señaló en declaraciones a El Comercio.
Por eso, consideró que estas recientes declaraciones de Mendoza generen algún tipo de fractura dentro de Nuevo Perú, ya que la misma lideresa reconoce las diferentes opiniones. “Lo que los une es una posición frente a la vacancia, así como otros temas de coyuntura”, manifestó.
Una opinión diferente tuvo María Alejandra Campos, directora de proyectos de Ipsos Perú, quien ve en Verónika Mendoza una opinión con intereses económicos que buscan no pelearse con las bases de Nuevo Perú.
“El tema de Venezuela pasa por el financiamiento de la izquierda. Cuesta pelearse con el que te da de comer. Además, dentro de la izquierda peruana hay sectores que llegan hasta el gobierno chavista. Con bases tan ideologizadas y participativas, era difícil para ella hacer una afirmación de este tipo antes”, dijo la analista a El Comercio.
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