Un sismo, al que medios de comunicación de Italia han catalogado como terremoto, de magnitud 3,2 en la escala de Richter, junto con dos réplicas con fuerza de 2,5 y 2,1 respectivamente, sacudieron la costa centro oriental del país europeo, reportó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
El primero de esos eventos, y de mayor relevancia, ocurrió a las 05:18 hora local en aguas del mar Adriático, a siete kilómetros de las costas de la ciudad de Pesaro, en la región de Las Marcas, a una profundidad de siete kilómetros, seguido por otras dos sacudidas a las 06:29 y a las 07:38 hora local, indica el informe.
Lo que último que se sabe de este movimiento telúrico en Italia es que los últimos meses, esa zona del país sufrió numerosos eventos sísmicos. El último, en orden cronológico, fue el informado por el INGV el 12 de enero último, con una magnitud de 3,7 en la escala de Richter, que generó temor en la población que en el pasado ha sido víctima de las desastrosas consecuencias de los sismos en Europa.
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Es importante tener en cuenta que el temblor más fuerte en el territorio continental fue el de magnitud 4,3 que afectó el 13 de octubre del año pasado a las 00:44 hora local la costa jónica de la provincia de Catanzaro, en la sureña región de Calabria. Lo que demuestra que la zona está en constante actividad sísmica.
QUÉ ES UN TERREMOTO
Un terremoto es la sacudida brusca y pasajera de la corteza terrestre producida por la liberación de energía acumulada en forma de ondas sísmicas. Los más comunes se producen por la actividad de fallas geológicas. También pueden ocurrir por otras causas, como, por ejemplo, fricción en el borde de placas tectónicas, procesos volcánicos, impactos de asteroides o cualquier objeto celeste de gran tamaño, o incluso pueden ser producidos por el ser humano al realizar detonaciones nucleares subterráneas.
El punto de origen de un terremoto se denomina foco o hipocentro. El epicentro es el punto de la superficie terrestre que se encuentra directamente sobre el hipocentro. Dependiendo de su magnitud y origen, un terremoto puede causar desplazamientos de la corteza terrestre, corrimientos de tierras, maremotos (o también llamados tsunamis) o actividad volcánica. Para medir la energía que fue liberada por un terremoto se emplean diversas escalas, entre ellas, la escala de Richter es la más conocida y utilizada por los medios de comunicación.
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La principal causa de los terremotos se encuentra en la liberación de energía de la corteza terrestre acumulada a consecuencia de actividad tectónica, que se origina principalmente en los bordes activos de placas tectónicas.
Los sismos de origen volcánico se asocian al fraccionamiento de la roca debido al movimiento del magma. Estos temblores suelen ser de menor magnitud que los de origen tectónico.
Aunque las actividades tectónicas y volcánicas son las causas principales por las que se generan los terremotos, hay otros factores que pueden originarlos:
- Colapso de techos de cavernas.
- Acumulación de sedimentos por desprendimientos de rocas en las laderas de las montañas.
- Modificaciones del régimen fluvial.
- Variaciones bruscas de la presión atmosférica por ciclones.
Estos fenómenos generan eventos de baja magnitud, que generalmente caen en el rango de microseísmos: temblores detectables solo por sismógrafos.