En los últimos días, una lamentable noticia ha conmocionado a muchos ciudadanos de la isla de Long Island, en New York, Estados Unidos, debido a la repentinamente muerte de una joven profesora, quien sufrió una descompensación mientras se encontraba dictando clases como parte de su rutina habitual. Ante esta trágica situación, en la que un grupo de estudiantes de una escuela de primaria presenció el incidente, la docente fue trasladada de inmediato a un centro de salud para recibir la atención medica, confirmándose horas después su sensible fallecimiento. Hasta el momento la comunidad educativa continúa consternada por el trágico suceso, que también ha dejado en luto a toda una familia. En el desarrollo de esta nota te contamos mayores detalles al respecto.
El último jueves, un grupo de alumnos del sexto grado de primaria del colegio Albert G. Prodell Middle School, ubicado en New York, presenció probablemente, uno de los momentos más trágicos de su vida, al ver a su profesora, Adrian Gilmore, desmayarse inesperadamente mientras impartía clases. Ante esta sorprendente y trágico incidente, la docente fue trasladada de inmediato por el Servicio Médico de Emergencia de Rocky Point al Hospital John T. Mather en Port Jefferson.

Luego de permanecer cerca de dos días en el nosocomio, su situación medica no logró mejorar, por lo que las autoridades locales confirmaron la muerte de la mujer de 48 años sin brindar más detalles sobre el incidente ni sobre el deceso. “Adrian Gilmore no solo fue una educadora dedicada y apasionada, sino también una entrenadora, mentora y fuente de inspiración excepcional para muchas generaciones de colegas, familias y estudiantes de SWR”, sostuvieron las autoridades de la escuela en una carta a la comunidad, según detalló el medio estadounidense News 12.
Sin embargo, Gilmore no solo se desempeñaba como profesora en el colegio, sino que también tenía otras grandes pasiones, como su rol como entrenadora de fútbol, donde pudo conseguir una serie de logros y reconocimientos a lo largo de su carrera como deportista, además era muy querida y apreciada por sus jóvenes alumnos, quienes veían en ella un gran ejemplo a seguir. “Más allá de sus impresionantes logros, Adrian será recordada como una mentora para otros entrenadores y maestros, una apasionada defensora de los niños y una colega de confianza cuyo impacto trascendió mucho más allá de la escuela”, escribió Poole.

Por último, Adrian estaba comprometida y tenía tres hijos, quienes se encuentran devastados y lamentan su partida. Por ello, con la ayuda de la plataforma GoFundMe, lanzaron una campaña de recaudación y que, hasta el momento, van más de 100.000 dólares, según News 12. “La vida de Adrian fue un hermoso reflejo: llena de gracia, fortaleza y un profundo amor por los demás. Dedicó su corazón a todo lo que hacía, ya fuera criando a sus hijos, educando a sus alumnos o guiando a sus atletas”, expresaron desde la página.



