¿Sabes qué sucedió el 31 de mayo y por qué es denominado el día de la mayor catástrofe natural en la historia del Perú?

Este viernes 31 de mayo se conmemoran 54 años de la mayor catástrofe natural en la historia del Perú. Se trata del terremoto de Áncash de 1970, un evento sin precedentes que dejó una profunda huella en la nación.

A continuación, te contamos qué sucedió exactamente en ese día y por qué es considerado uno de los momentos más dolorosos para el país, además de mencionar las consecuencias que dicho suceso tuvo en la sociedad peruana.

¿POR QUÉ EL TERREMOTO DE ÁNCASH DE 1970 SE CONSIDERA LA MAYOR CATÁSTROFE NATURAL EN LA HISTORIA DEL PERÚ?

El 31 de mayo de 1970 quedó marcado en la historia del Perú como uno de los días más oscuros y trágicos del país. En dicha fecha, un potente terremoto sacudió la ciudad de Huaraz a las 3:23 de la tarde, desencadenando una devastación sin precedentes.

Esta catástrofe provocó el colapso del 80% de las viviendas en la capital del departamento de Áncash y causó daños significativos en diversas partes del territorio nacional. Además, el saldo humano fue desgarrador, pues el sismo provocó la muerte de 70,000 personas y causó la desaparición de 20,000 habitantes de Yungay, una ciudad que fue sepultada por un alud generado por el desprendimiento de una cornisa de hielo del nevado Huascarán.

Según recoge Andina de las declaraciones del presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, este evento natural liberó una energía equivalente a 27,000 bombas atómicas.

Dicho esto, el terremoto de 1970 se considera la mayor catástrofe natural en la historia del Perú, e incluso de Latinoamérica, por la cantidad de vidas perdidas y el impacto devastador en la sociedad y el país en su conjunto.

En esta línea, es importante mencionar que, con el objetivo de honrar a las víctimas de uno de los mayores desastres naturales en la historia del país, el 31 de mayo se estableció como el “Día de la solidaridad y de la reflexión sobre los desastres naturales”.

¿QUÉ EFECTOS SECUNDARIOS CAUSÓ EL TERREMOTO?

Hernando Tavera reveló que, debido a la ubicación del epicentro y profundidad del sismo, que fue cerca a Chimbote, el evento sísmico tuvo tres efectos secundarios significativos:

• Tsunami: sus olas tardaron aproximadamente 15 minutos en llegar a las costas de Chimbote, con alturas que no superaron los 2 metros, lo que limitó los daños importantes.
• Procesos de licuación de suelos (rajaduras y hundimientos): afectó principalmente a la Panamericana Sur y el área cercana al Hotel de Turistas de Chimbote, dando lugar a la emergencia de agua subterránea y desniveles en el terreno, lo cual afectaría a las viviendas construidas con adobe y quincha.
• Deslizamientos de zonas altas de piedras, tierra, lodo o masas de hielo: este fue uno de los efectos más devastadores, pues ocasionó una avalancha en el nevado Ranrahirca, que posteriormente sepultaría la ciudad de Yungay. Un enorme fragmento de hielo se desprendió de dicha montaña, y al mezclarse con tierra y granito, formó un aluvión de lodo que descendió a más de 200 kilómetros por hora, arrasando todo a su paso.

El terremoto de 1970 en Perú también tuvo un impacto significativo en el país a nivel socioeconómico. La infraestructura fue gravemente dañada, con carreteras, puentes y edificios colapsados. Las comunidades quedaron aisladas y con dificultades para acceder a servicios básicos, como agua potable y electricidad. La reconstrucción y la recuperación llevaron años y requirieron una inversión considerable.

¿QUÉ SE SABE DE LA TRAGEDIA DE YUNGAY?

Como se mencionó en líneas anteriores, el deslizamiento de tierra en Yungay fue especialmente trágico. La ciudad fue prácticamente borrada del mapa en tan solo 3 minutos, ya que el aluvión sepultó por completo el área urbana y causó la muerte de aproximadamente 20,000 personas. Las imágenes y testimonios de la devastación en Yungay conmocionaron al mundo entero y se convirtieron en un símbolo del desastre.

Hoy en día, de la antigua Yungay solo quedan algunos pobladores, el cementerio en la parte alta del pueblo y cuatro palmeras. Como tributo a las víctimas, se erigió la imagen de un Cristo Redentor con las manos extendidas, el cual vendría a ser un recordatorio permanente de la tragedia que marcó profundamente la historia de la región.

Cabe mencionar que, debido a que la tragedia de Yungay dejó una marca indeleble en la conciencia nacional peruana, surgió la necesidad de tomar medidas concretas para prevenir y responder eficazmente a futuros desastres naturales. Esto originó la creación del Sistema Nacional de Defensa Civil, hoy Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres.