Es probable que cuando pensemos en Jeep nos hagamos una referencia de que únicamente son carros 4x4; sin embargo, esto cambió con el lanzamiento mundial del Compass 4x2 en 2007. Hoy, este modelo transcurre en su segunda generación desde el 2017, teniendo diferentes versiones 4x2 y 4x4. En el Perú solo llegan las primeras, y aun así es el más vendido. Por ello decidimos realizar una prueba de manejo a lo largo de unos días con el objetivo de reconocer lo bueno y mejorable de este SUV.
En el Perú se venden tres versiones: Sport, Longitude y Limited. Estos SUV equipan el mismo motor y esquema mecánico, pero presentan un equipamiento diferente. Nosotros probamos la Limited; es decir, el tope de gama ofrecido desde US$32.990.
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Antes de comenzar con la prueba de manejo, te debemos comentar que Jeep pasó por diferentes dueños durante los últimos 25 años. Debido a la crisis —Chrysler, dueño de Dodge, Jeep y Ram —se fusionó con el grupo alemán Daimler-Benz AG, formando Daimler Chrysler en 1998. La alianza permaneció hasta 2007, cuando decidieron continuar por caminos separados. Dos años más tarde, llegó Fiat y compró el 20 % de las acciones de Chrysler. Luego, obtuvo el 51% y en 2014 se convirtió en el dueño del 100 % bajo el nombre del grupo Fiat-Chrysler (FCA). Finalmente, FCA se fusionó con el grupo Peugeot-Citroën (PSA), formando Stellantis, el cuarto grupo automovilístico más grande del mundo.
Actualmente, Stellantis comparte motorizaciones entre sus modelos y diferentes marcas. En este caso, el motor T270 del Compass también se utiliza en los modelos Renegade y Commander. Asimismo, también lo equipan el Fiat Toro y el Fiat Fastback. Este último lo manejamos cuando realizamos una nota sobre los 125 años de Fiat, por lo que ya tuvimos una experiencia con dicho motor.
Tal como se puede inferir, la denominación ‘T270′ hace referencia al torque que produce el motor. Se trata de un bloque de aluminio de cuatro cilindros en línea, con una cilindrada de 1,3 litros y una relación de compresión de 10,5:1. Cuenta con un turboalimentador que le permite generar 173 hp a 5.750 rpm y 270 nm a 1.850 rpm. Está acoplado a una transmisión automática secuencial de seis velocidades y una tracción delantera (FWD).
El Compass es un SUV compacto, inclusive algunos medios lo denominan el mini Cherokee (SUV grande). En ese sentido, sus dimensiones son acotadas. Mide 4.404 mm de largo, 1.819 mm de ancho y 1.625 mm de alto. La distancia entre sus ejes es 2.636 mm y tiene un despeje al suelo de aproximadamente 200 mm.
Este SUV pesa alrededor de 1.550 kg en su versión Limited, por lo que su relación peso-potencia es 9 kg/hp. En consecuencia, acelera de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos, siendo una cifra buena en su categoría. Tampoco sería pertinente pedir más, ya que estamos en el segmento de SUV familiares. Aun así, tiene un arranque divertido. Su torque alto lo beneficia con una aceleración rápida sin fatigar al motor, además le proporciona mayor fuerza en situaciones en donde se requiere potencia, como en la conducción todoterreno o en la subida de pendientes.
Sobre el consumo de combustible, nos quedamos sorprendidos. En carretera suele ser superior que en ciudad por un margen aproximado de 50%; sin embargo, en el Compass esta cifra llega hasta el 100% o más. Su consumo a 100 km/h fue 50 km/g (30 mpg), lo cual es una cifra bastante decente en su segmento, aunque su consumo en ciudad fue alto. El tablero nos marcó 15 mpg, equivalente a 24 km/g. Este consumo fue bajo con relación al promedio de su segmento, que en ciudad es 35 km/g.
Hay que señalar que nosotros manejamos este Compass con el aire acondicionado encendido casi todo el tiempo que estuvimos en este. De igual forma, siempre estuvo ocupado por dos personas que representan un peso máximo de 150 kg y se manejó bajo un estilo defensivo. Si hubiéramos conducido con el aire acondicionado apagado, es muy probable que el consumo en ciudad como en carretera hubiera mejorado en aproximadamente 10%, a pesar de eso, igual hubiera estado debajo del promedio.
Teniendo en cuenta el consumo en ciudad y carretera, el consumo mixto se establece en 37 km/g, estando un poco más cerca de los 43 km/g de su segmento. Sobre la autonomía, con su tanque de 15,9 galones de gasolina premium, el Compass puede ofrecer hasta 590 km, considerando el consumo mixto.
Otro aspecto a señalar en el Compass y que también notamos en el Fiat Fastback es que el motor trabaja a una temperatura más alta. Esto lo notamos porque guardamos el vehículo en una cochera cerrada y el ambiente se empezó a calentar después de haberlo estacionado. Si bien todos los motores producen bastante calor, en este caso se percibe mucho más. En todo caso, más allá de ser una crítica es una aviso para tomar en cuenta esta situación como normal con este motor.
En la marcha el vehículo es bastante suave, los cambios encajan idealmente y no se perciben retrasos entre estos. Lógicamente, hay un ligero turbolag al estar sobre alimentado, pero se percibe muy poco, porque este elemento actúa desde bajo régimen. Lo que sí notamos fue un pequeño salto o respingo en algunos casos. Pisaba levemente el acelerador, pero si me pasaba un poco se iba a muchas vueltas (rpm) y hacía respingos. Nosotros solo lo manejamos cuatro días, por lo que también es un poco complicado acostumbrarse a la sensibilidad de un pedal en tan poco tiempo y, en ese sentido, cabe la posibilidad de que esta sensación varíe de acuerdo a la precisión del conductor.
Resumiendo este aspecto, solo con la excepción de su consumo en ciudad, la motorización del Compass nos parece adecuada para las dimensiones y capacidades del carro. Sus valores de potencia y torque son contundentes, mientras que el desempeño para hacer sobrepasos o adelantamientos los realiza con holgura.
Por otro lado, un aspecto que se aprecia mucho es la comodidad en marcha. Casi siempre que probamos un vehículo con neumáticos de bajo perfil, nos hacemos la idea que las irregularidades de las pistas se percibirán mucho. No obstante, en el Compass no pasó eso. A la amortiguación con suspensión independiente en ambos ejes se le suman unos neumáticos Scorpion con medida 235/45R19, los cuales minimizan adecuadamente las irregularidades.
En tecnología, este SUV cuenta con unos faros LED para las luces principales, neblineras, diurnas, permitiendo una correcta iluminación en marcha. Tiene direccionales en los espejos, encendido de motor a distancia, entre otros. El interior no se queda atrás, ya que se incluye una pantalla táctil de 10,1″ con Android Auto y Apple Car Play, una pantalla de información de 10,25″, climatizador bizona, control crucero adaptativo, entre otros.
Nos agradó el interior, ya que los asientos tienen ajustes eléctricos para todas las posiciones en el lado del conductor, además que el timón está forrado en cuero, mientras que los puertos USB y el cargador inalámbrico están muy accesibles. Del mismo modo, un aspecto a resaltar es que cuenta con dos botones: uno para el control crucero y otro para el control crucero adaptativo, así que también está adecuado para varios estilos de conducción.
En materia de seguridad, cuenta con siete airbags, frenos ABS, cámara de retroceso, anclajes ISOFIX, control electrónico de estabilidad, sistema de estacionamiento semi automático, sensores delanteros y posteriores, asistente de arranque en pendiente, así como un paquete completo de asistencias ADAS. Aquí se incluyen el frenado autónomo de emergencia, el reconocimiento de carteles indicadores, el detector de fatiga y el monitor de punto ciego.