Documental del caso Patricia Aguilar revela la inesperada pista que ayudó a ubicar a la joven en el Perú

El caso de Patricia Aguilar, una joven española que abandonó su casa al cumplir los 18 años de edad para unirse a un falso gurú en el Perú, inspira “548 días captada por una secta”, la nueva serie documental de Star Plus. Aunque esta historia fue muy mediática tanto en el Perú como España, la producción presenta detalles hasta ahora desconocidos de cómo se logró resolver el misterio de la desaparición de la joven.

En 2017, fueron Alberto Aguilar y Rosa Poveda, los padre de Patricia, quienes reportaron que, tras un robo de dinero en su casa, su hija había desaparecido sin dejar ningún rastro. Es así que empiezan una cuenta regresiva para ambos por descubrir su paradero.

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Con los peores escenarios en mente, los padres de Patricia empiezan a moverse en redes sociales, además presentar denuncias policiales. Ante esto, la joven le envía a una prima un mensaje de texto con una fotografía en la que sostiene un papel con la fecha del día y un texto en el que dice estar bien.

Cuando su primera le pregunta a la muchacha en dónde se encuentra y por qué se ha ido, esta solo dice que ha ido a Pitesti, una ciudad en Rumania, y que no piensa volver. Habían pasado 14 días de su desaparición.

Pero la imagen despierta más sospechas de los familiares de Aguilar, pues la forma de expresarse no era la de la joven. Además de que en la ciudad que decía encontrarse hacía una temperatura bajo cero y en la imagen ella aparecía desabrigada y con rayos de sol.

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La pista que ayudó a encontrar a Patricia Aguilar

Los padres de Patricia pensaban que su hija había sido captada por una secta, pues encontraron en su habitación conversaciones impresas con alguien llamado G, que le mandaba listas de libros de magia negra para leer. En muchos documentos en el cuarto de Patricia se repetía la palabra Gnosis, que en Internet llevaba a información sobre ocultismo.

Al no ser expertos en redes sociales, los padre de Patricia acudieron a Noelia Bru, una prima con la que la joven tenía una relación de mucha confianza.

Fue ella quien descubrió que la muchacha dejó muchas pistas en su computadora: tenía libretas con sus contraseñas de juegos y redes sociales. A Noelia le llamó la atención un seudónimo que se repetía mucho: Nikaley.

Decidió ingresar en el buscador de Facebook el mail nikaley@outlook.es y así encontró un perfil oculto que tenía Patricia: Nikaley Thill.

Así se descubrió que Patricia tenía una doble vida y que estaba muy metida en el mundo del esoterismo. En aquel perfil de Facebook, la joven tenía un amigo identificado con el nombre de Steven Martínez/ Príncipe Gurdjieff.

Este perfil tenía 3 mil chicas agregadas, la mayoría de ellas menores de edad. La prima de Patricia se creó un perfil falso llamado Nadia Ahímsa, agregó a Steven y descubrió allí fotografías de su prima.

Perú, el destino final

Con esa información, la madre de Patricia vuelve a buscar en las cosas de su hija y encuentra entre sus cajones un parte de incapacidad temporal para el trabajo a nombre de una mujer que ella no conocía: Paola Vega Passaro.

El papel tenía todos los datos de la mujer: nombre completo, documento de identidad, número de seguro social y el nombre de un hospital: Hospital Nivel I Carlos Alcántara Butterfield. La madre de Patricia buscó en Google Maps el citado nosocomio y descubrió que estaba ubicado en Lima, Perú. Finalmente, habían dado con un posible paradero.

“Ese papel es fundamental en el caso de Patricia. Sabíamos que con ese papel podíamos ir hasta una persona concreta allá en Perú, buscarla y pedirle cuentas. Con lo cual vamos a la fiscalía, hicimos una ampliación de la denuncia, llegó a Interpol y a Perú”, dijo Alberto Aguilar, el padre de Patricia, en la docuserie “548 días captada por una secta”.

Habían pasado 45 días desde su desaparición cuando dieron con esa pista clave para el caso. Paola Vega era una de las mujeres captadas por quien luego se descubriría que era Steven Manrique, un hombre que se hacía pasar por gurú y que había tomado a tres mujeres como esposas para repoblar el mundo cuando llegue el castigo divino.

“Antes de venirme a Perú, cuando todavía estaba en casa de mis padres, Steven me pidió que falsificara una baja laboral para Paola. Y la copia, en vez de tirarla a la basura, la guardé en un cajón. Y la dejé olvidada. Por culpa de ese papel, hicieron llamar a declarar a Paola. Steven se pone nervioso y me dice tienes que salir a declarar”, contó Patricia Aguilar en la docuserie.

El documental cuenta con tres episodios de duración. En América Latina se puede ver a través de Star Plus. En España por Disney+.