Hace unos días, Eve Mosquera, rescatista independiente de perros, hizo una publicación en redes sociales en la que presentaba la historia de un perro en terribles condiciones que fue rescatado hace poco tras ser usado como perro ‘sparring’ o perro carnada, como se les conoce en el circuito de perros de pelea.
“Ten cuidado al entregar en adopción a un perro”, comentaba Eve en su post. “Tómate el tiempo para revisar a la gente (postulantes), ve a su casa y cobra una cuota o una donación para tu albergue o fundación”, agregaba.
Una seguidora cuestionó la sugerencia de Eve comentando “Amiga, pero si cobras, te despotrican, dicen que lo están vendiendo”.
Quienes deciden adoptar un animal sin hogar, perros y gatos por lo general, suelen estar de acuerdo con pagar una cuota de adopción pues entienden que el destino de ese dinero es seguir ayudando a más perros en estado vulnerable.
Pero también hay personas que cuestionan dicha cuota pues desconfían de los rescatistas independientes, grupos y/o asociaciones rescatistas.
Con la idea de conocer más de cerca qué hay detrás de estas cuotas o donaciones, esta página se contactó con la asociación WUF. Andrea Sifuentes, directora del área de Adopta en WUF, explicó que dicho cobro es positivo pues garantiza que estás recibiendo un perro en buen estado.
Entonces, ¿qué hay detrás de dicha cuota?, le preguntamos a Andrea. Su respuesta la compartimos a modo de lista.
Antes de entregar a un perro que acaba de ser adoptado, WUF se encarga de lo siguiente:
- Servicios veterinarios: baño, examen fisco, desparasitación y hemograma.
- La entrega: traslado del albergue a la clínica veterinaria y de la veterinaria a la casa adoptante. En este proceso siempre está presente un representante de WUF.
- Aporte al albergue de procedencia. Esto permite ayudar al albergue con comida, fumigación, anti pulgas, desparasitación y/o vacunas.
Para Eve, a esta lista es importante agregar que una cuota de adopción, además de cubrir gastos operativos y logísticos, también sirve como una advertencia.
Ella asegura que si el adoptante tuviera algún problema con aceptar el pago de una donación por adoptar una mascota, solo eso ya es una alerta roja pues el pagar por adoptar un perro, por más simbólico que sea el monto, puede funcionar como una especie de barrera para personas mal intencionadas, como las que maltrataron al perro con el que empezamos esta nota.
“Hoy en día hay grupos de jóvenes que adoptan perros para usarlos de carnada en peleas de perros. Es muy triste”, comenta Eve.
Por otro lado, rescatar y dar en adopción a un perro implica mucho dinero, tiempo y esfuerzo, algo que no le sobra a los albergues ni a los rescatistas de animales.
“Luego de rescatarlos, los esterilizamos, alimentamos, desparasitamos y los trasladamos a sus nuevos hogares. Solo esta semana he entregado cuatro perros y me ha tocado pagar 200 soles solo en movilidad. Comparto esto porque es importante que la gente entienda que nuestra intención no es lucrar con los animales, lo hacemos para asegurarnos de que el rescatado caiga en buenas manos, para cubrir gastos y para poder seguir rescatando más animales que puedan encontrar un buen hogar”, agrega Eve.
Ha habido casos en los que ciertos rescatistas han hecho mal uso de las donaciones recibidas, desprestigiando así la buena intención y gran trabajo que vienen desarrollando la mayoría de personas y agrupaciones dedicadas a promover el bienestar animal. Esto sirve para estar atentos, pero no debe de ser motivo para cerrar por completo la ayuda.
“A la gente le gusta recibir al perro sano y limpio, y eso tiene un costo. También debemos tomar en cuenta que la mayoría de albergues de animales están lejos de Lima y además de costos de traslado, hay mucho tiempo invertido”, comentó Andrea de WUF.
Las cuotas que se cobran aquí en el Perú son poco o nada comparadas a las que cobran albergues de animales en países como Estados Unidos y Canadá. Los albergues locales piden donaciones simbólicas para garantizar una adopción exitosa y minimizar el riesgo de devolución, algo muy traumático para los animales.
Incluso una cuota de adopción puede terminar ahorrándole dinero al adoptante.
“Así como buscamos la mejor casa para el perro, buscamos el mejor perro para ti, uno que vaya con tu estilo de vida y tus necesidades”, agregó Andrea.
¿Qué es WUF?
WUF es una asociación sin fines de lucro dedicada a la promoción de la adopción, el trabajo de concientización sobre la realidad de los perros en estado de abandono y la ejecución de proyectos que contribuyan a la construcción de un mundo mejor para todos los perros.
¿Pensando en adoptar un perro?
Si estás interesado en adoptar un perro, hoy en día hay muchas opciones. Una de ellas es WUF, una asociación sin fines de lucro dedicada a la promoción de la adopción, el trabajo de concientización sobre la realidad de los perros en estado de abandono y la ejecución de proyectos que contribuyan a la construcción de un mundo mejor para todos los perros. Encuentra a tu compañero ideal en www.wuf.pe/adopta.