Perrita fue abandonada en una bolsa y hoy vive feliz en familia

La adopción de Maya y de su “hermanita” Lana resultaron ser un éxito total. Pamela Laos y su familia agradecen cada día con ellas. Irónico saber que esta historia feliz empezó con un hecho muy triste.

Antes de que apareciera Maya, Pamela había recogido a un perro que encontró deambulando solo por las calles de su vecindario. El hogar temporal que inicialmente pensó en darle se terminó convirtiendo en permanente. Su familia lo aceptó con entusiasmo, pero pronto se dieron cuenta que Morty, como lo llamaron, estaba muy enfermo. Pese al cariño y los cuidados intensivos que le dieron, pocos meses después de su rescate no quedó otra que ponerlo a dormir.

Pasaron dos meses y a Pamela le entraron las ganas de tener otra mascota. Había hecho su luto y ya estaba lista para elegir a su perro soñado entre cientos de fotos que se publican a diario en Internet con la frase ‘busco hogar’. El único detalle es que su mamá no quería saber nada del tema, había sufrido mucho con Morty.

“Pasé semanas pendiente de las publicaciones en redes de perros en adopción, hasta que me crucé con un aviso de WUF. Se la mostré a mi mamá y después de mucho esfuerzo tratando de convencerla, solo me atracó adoptar un perro con la condición de que fuera cachorro y chico”, comenta Pamela.

Al final Pamela hizo una solicitud no por uno sino por dos perros de WUF; una cachorra llamada Pitta y un perro de la tercera edad llamado Pipo.

“¡Es una torturadora profesional!”, exclama entre risas Adriana Paredes, mamá de Pamela. “No se cómo me convenció. Yo soy bien dura, pero ella me pone unas caritas...irresistibles”, agrega.

Una vez adoptada, Pitta pasó a ser Maya. A Pamela le llamó la atención la carita de tristeza que tenía en la publicación de Facebook. Ella había sido abandonada dentro de una bolsa con sus hermanitas, en pleno Polideportivo de Limatambo.

Al final la adopción de Pipo no resultó.

Maya llegó a esta familia hace 1 año y 3 meses, y pocos meses después, una amiga de Pamela se apareció en su casa con una cachorrita blanca como la nieve.

“No tuvo mejor idea que darle a mi hija de regalo OTRA PERRITA”, comenta Adriana entre risas.

La llamaron Lana y casi desde el día uno, ella y Maya se llevaron muy bien.

WUF es una asociación sin fines de lucro dedicada a la promoción de la adopción, el trabajo de concientización sobre la realidad de los perros en estado de abandono y la ejecución de proyectos que contribuyan a la construcción de un mundo mejor para todos los perros.

Maya fue elegida entre decenas de fotografías de perros que WUF expone en su plataforma digital, con el propósito de darles una mayor vitrina y, por ende, más oportunidad de encontrar un hogar amoroso.

“Solo tuve que entrar a la página de adopciones de WUF, hacer ‘click’ en un botón que dice ‘quiero adoptarlo’ y entré a una lista de espera. El quipo de WUF me respondió al toque y nos entrevistaron por Skype a todos los que vivimos en casa: mi mamá, mi hermano Marco, mi abuelita y yo”, recuerda Pamela sobre el proceso.

Una de las condiciones que pone WUF cuando entrega cachorros en adopción es que el adoptante se comprometa con esterilizarla apenas tenga la edad adecuada. También se le avisa a los adoptantes que se hará seguimiento al mes, a los 6 meses y al año de realizada la adopción.

Habiendo tantas opciones y razas de perros a la venta, Pamela explica que no le encuentra el sentido a pagar por una mascota cuando hay tantos animales abandonados y tantos albergues sobrepoblados.

“Además de ser innecesario, comprando apoyas el maltrato animal porque los criadores explotan animales y cuando ya no les sirven, descartan a las perritas. Por otro lado, si quieres una mascota, piensen bien en la responsabilidad que implica, es un gran compromiso”, advierte Pamela.

Adriana, por su parte, está convencida de que haber tomado la mejor decisión al aceptar a Maya y a Lana en su casa.

“Estos animalitos te cambian la vida. Te reciben lindo cuando llegas del trabajo, de la universidad... te olvidas de todo con ellos. Te mejoran el ánimo, te acompañan... son una bendición”, señala Adriana.

*Si estás interesado en adoptar un perro o quieres conocer más acerca de WIF, visita www.wuf.pe