/ NoticiasInformación basada en hechos y verificada de primera mano por el reportero, o reportada y verificada por fuentes expertas.
| Informativo
La ingrata odisea que vivieron un centenar de pasajeros cuando un avión peruano fue secuestrado y dirigido hacia Cuba durante la Guerra Fría
Una pareja de peruanos recién casados, estudiantes argentinos y pasajeros de otras nacionalidades vivieron horas de angustia cuando un joven amenazó al capitán del avión de APSA para que se dirija a La Habana.
En los primeros días de 1969 piratas del aire secuestraban aviones para llevarlos hacia Cuba. Eastern Airlines, Pan American, Aerolíneas Argentinas, Avianca eran algunas de las aerolíneas que sufrieron estos percances en el aire. Solo en 1968, el número de aviones desviados en pleno cielo ascendió a 20 norteamericanos y un número indeterminado de latinoamericanos.
Los secuestros de aviones ocurrieron entre los años 60 a 70, en plena Guerra Fría. Aunque en un inicio era una medida política, posteriormente se convirtió en un delito.
Un jet Convair 990 de Aerolíneas Peruanas (APSA) aumentó la larga lista de aviones secuestrados cuando el 11 de enero de 1969 fue desviado de su ruta hacia Miami. El avión de APSA inició su periplo un día antes en Buenos Aires. Allí subieron unos 88 estudiantes y 3 profesores argentinos de un programa de intercambio con EE.UU. Unos 15 pasajeros peruanos y una de nacionalidad cubana abordaron en Lima; mientras que en Guayaquil subieron cinco y en Panamá uno.
Un arma y muchas agallas fue lo que necesitó el joven mexicano Jesús Anaya, de 20 años, para desviar el avión con 110 pasajeros y 8 tripulantes hacia La Habana, Cuba. Faltando 15 minutos para aterrizar en Miami, el secuestrador sorprendió a una de las aeromozas cuando sacó un arma y se dirigió a la cabina donde encañonó al capitán George Wagner, de 46 años.
El piloto del avión dijo al joven que no tendría combustible para llegar a Cuba, el asaltante contestó: “Mi vida no cuenta para nada, ni las de ustedes ni las de los pasajeros. Quiero ir a La Habana”.
Testigos del secuestro
La jefa de aeromozas Rosalba Duboc explicó, una vez en Lima, que en Guayaquil subió un pasajero joven, bien vestido, de regular estatura, el que una vez en el aire preguntó a la aeromoza Zarela Bustamante qué debería hacer al llegar a Miami y si debía declarar en su ficha de equipajes su máquina de escribir y fotográfica.
Mientras tanto, la pareja de recién casados Dora Zariquey y Jaime de la Flor explicaron que el secuestrador estaba sentado al otro extremo de su fila y que cuando se levantó para amenazar al capitán, no se dieron cuenta de su intención. Creyeron que iba al baño y sólo supieron que se trataba de un secuestro cuando una de las aeromozas les dijo que un pasajero estaba amenazando al capitán con una pistola.
Dora Zariquey, que por coincidencia también fue aeromoza de APSA, explicó que ante la noticia del secuestro se acercaron a la cabina de mando y vieron por una de las ventanillas cómo efectivamente, Anaya con la pistola en la mano, observaba los movimientos del capitán Wagner.
Luna de miel en La Habana
“Que esto les sirva por todo lo que están haciendo en el Viet Nam”, dijo Anaya antes de bajar de avión y ser arrestado por las autoridades. Los pasajeros fueron trasladados a un hotel en La Habana mientras que la tripulación continuó viaje a bordo del avión hasta Miami.
“Cien aviones tenemos que desviar a Cuba’' fue la declaración que hizo un miliciano cubano en La Habana a la pareja peruana de recién casados. Agregaron que una vez en el aeropuerto José Martí de la capital cubana y con gran impresión, desembarcaron pero felizmente los trataron bien pero estuvieron incomunicados y sólo a los estudiantes argentinos los llevaron a pasear.
“Nuestra primera noche de luna de miel la pasamos en el Hotel Internacional de Varadero y al siguiente día salimos en un avión de hélice con los demás pasajeros con destino a Miami”.
En otro momento de la entrevista dijeron: “El viaje a Cuba es el regalo de bodas que nos hizo APSA, guardaremos este recuerdo como una ingrata odisea que empañó un poco nuestro viaje de bodas. Ya tenemos algo que contar a nuestros hijos y nietos”.
Su arribo a Cuba se anunció por radio en quechua
Radio Habana-Cuba anunció en quechua el aterrizaje del avión de Aerolíneas Peruanas en La Habana. La información se limitó a decir que era la primera vez que un avión peruano era obligado a posarse en territorio cubano.
VIDEO RECOMENDADO
Nuestro Archivo Histórico presenta su tienda virtual