Bienestar a los 50: Los hábitos esenciales para una vida más saludable y enérgica

Tener un estilo de vida saludable es crucial para promover nuestra salud física y mental, pues llevar una dieta equilibrada y nutritiva, combinada con actividad física regular y una serie de otros hábitos importantes, pueden ayudarnos a prevenir enfermedades, aumentar las posibilidades de vivir una vida más larga y saludable, así como contar con la energía y vitalidad necesaria para enfrentar nuestras actividades diarias, lo que a su vez mejora nuestra productividad, nuestras relaciones con los demás y nos proporciona un mayor bienestar en general.

Sin duda, esto es algo que debemos considerarlo en las diversas etapas de nuestra vida, en especial, a medida que van pasando los años, ya que nuestro organismo empieza a experimentar cambios naturales, tanto a nivel celular como a nivel de los órganos y sistemas, los cuales están influenciados por una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Por esta razón, hay ciertos hábitos de salud que son especialmente beneficiosos cuando llegamos a los 50 años, pues considerarlos como parte importante de nuestra rutina diaria, puede ser la clave para la salud y la longevidad.

Plan de ejercicio

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos de 18 a 64 años deben dedicar como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica de intensidad moderada, pues está asociada a múltiples beneficios para la salud, dado que ayuda a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer, deterioro cognitivo, obesidad, entre otras. Por ello, como refiere Ryan Glatt, entrenador personal y de salud cerebral del Pacific Neuroscience Institute a la revista Best Life, levantar pesas puede evitar las caídas, puesto que ayuda a aumentar la masa muscular, mejora la fuerza, contribuye a la salud del cerebro y mantiene los niveles saludables de las hormonas.

Ejercicios mentales

Como bien sabemos, ejercitar nuestra mente es igual de importante que trabajar nuestro cuerpo, motivo por el cual, Glatt recomienda realizar actividades con exigencias físicas y cognitivas, con el fin de mejorar la salud cerebral, pues es normal que a medida que envejecemos exista una disminución en la velocidad de procesamiento de la información y la memoria. Además, ayudan a gestionar mejor el estrés, mejoran la concentración, la memoria y la capacidad de resolución de problemas, estimulan la creatividad y la imaginación y desde luego, disminuyen la posibilidad de desarrollar enfermedades neurodegenerativas. Algunas formas de ejercitar la mente a los 50 años pueden incluir leer libros, hacer crucigramas o rompecabezas, aprender un idioma o hasta socializar con otras personas.

Calienta y estira

El ejercicio es fundamental para nuestra salud; no obstante, no podemos restarle importancia al calentamiento y estiramiento antes y después de realizar la actividad física, respectivamente, puesto que la falta de ellos podría causar lesiones; sobre todo, en las personas que están en sus 50 años. Por esta razón, como destaca Bert Mandelbuam, especialista en medicina deportiva al medio estadounidense, es esencial tomarnos unos minutos para calentar antes del ejercicio, lo que ayuda a que la sangre fluya y le avise a los músculos y articulaciones que están a punto de empezar a trabajar. Para el calentamiento, se puede realizar un ejercicio de baja intensidad, como saltar la soga o caminar.

Calidad de sueño

Probablemente, uno de los indicadores de salud más relevantes es la calidad de sueño, razón por la que, es necesario dormir entre unas siete y nueve horas por noche, ya que nos ayuda a evitar enfermedades crónicas, tales como la diabetes, el cáncer o la depresión, pues este valioso tiempo sirve para regenerar, recomponer, moldear y recuperar algunos sistemas biológicos que han trabajado durante el día. Además, desempeña un papel fundamental en el desarrollo de algunas funciones cognitivas, así como tiene un importante impacto en los estados de ánimo, puesto que ayuda a mantener una mejor regulación y tolerancia al estrés, asegura Frank Villarreal, neurólogo y coordinador de la Unidad de Medicina del Sueño de la Clínica Ricardo Palma a Bienestar.

Mejora la postura

Como bien sabemos, a medida que uno envejece, los dolores de espalda y cadera pueden incrementar, puesto que son causados – en su gran mayoría- por una mala postura y por una serie de músculos abdominales débiles. Por consiguiente, como recomienda Neel Anand, profesor de cirugía ortopédica al portal web de Best Life, mantenernos derechos y tirar hacia atrás los hombros al estar sentados, parados o caminar puede mejorar la postura. Asimismo, ciertos ejercicios pueden ayudar a aliviar el dolor, por ejemplo, si nos sentamos derechos en una silla con las manos sobre los muslos y colocamos los hombros hacia abajo y, luego los llevamos hacia atrás hasta juntar los omóplatos por unos cinco segundos, podemos fortalecer los músculos.

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