¿Es malo comer de noche?
Existe entre nosotros la vieja idea de que comer de noche nos hace engordar porque luego no quemamos calorías, sin embargo, este concepto no tiene mucho de cierto ya que omite detalles importantes de nutrición básica, fisiología digestiva, endocrinológica y metabólica. En pocas palabras, ignora por completo el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
En principio, una caloría cumple la misma función a cualquier hora del día, es decir, determina una cantidad de calor o energía luego de ser asimilada por nuestro cuerpo para que las células mantengan sus funciones básicas. Si bien durante la noche descansamos a través del sueño, nuestro cuerpo no deja de funcionar. Mientras dormimos, nuestros órganos siguen trabajando (aunque a un ritmo más lento). Si no tuviéramos calorías, le exigiríamos demasiado para sostener sus funciones. Las consecuencias de eso serían contraproducentes y terminaríamos enfermándonos.
Es por eso que cada tres o cuatro horas nuestro cuerpo siente hambre, de tal manera que el concepto tradicional de las tres comidas al día actualmente se ha reemplazado por el de tres comidas, y entre ellas, dos pequeñas meriendas. Esto nos permitirá sostener todas nuestras funciones corporales tanto de día (las que se ven incrementadas por nuestra actividad física y mental propias del trabajo y movimiento) como de noche, en donde el gasto de calorías es menor porque sólo descansamos.
Bocaditos nocturnos
Hay un desorden de alimentación y sueño que dentro de la psiquiatría se conoce desde 1999 como el “Síndrome del comelón nocturno”. El perfil de la persona es el de un paciente ansioso, depresivo, con insomnio y que se puede despertar tres o cuatro veces para comer en la noche. Por lo general estos individuos son obesos, y ese exceso de masa corporal no es otra cosa que consecuencia de la ingesta excesiva de calorías por el tipo de comida que consumen. Esto no tiene nada que ver con el hecho de pensar que comer de noche engorda. No hay nada más falso que pensar que para bajar de peso hay que dejar de comer.
Si me tomo la libertad de explayarme tanto con explicaciones es porque creo que ustedes deben tener las cosas claras para elaborar sus propias conclusiones y no creer algo por creer. Por otro lado, no le hagan caso a leyendas urbanas que además de alejarlos de la realidad pueden poner en riesgo su salud. El comer de noche es tan importante como almorzar (de lo cual ya hablaremos) o como desayunar, pero más importante que eso es saber qué y cómo alimentarnos de noche para mantenernos en buenas condiciones de salud:
Nunca coma muy tarde y deje siempre un par de horas para poder descansar.
Procure que su dieta nocturna contenga una mayor cantidad de alimentos ligeros y bajos en calorías (ensaladas, frutas, cereales, infusiones).
Evite los carbohidratos (pan, arroz, fideos) ya que dan un aporte alto de calorías y puede que estas no sean quemadas en su totalidad, convirtiéndose en grasa y a la larga, en sobrepeso.
Evite los condimentos fuertes, las grasas, el licor, las bebidas gaseosas y el café en exceso, sobre todo si usted es mayor, adolece de problemas gástricos.
Elija porciones pequeñas.
José Recoba
*Estimados lectores: Desde el 16 de junio del 2008, el autor del blog “Cuida tu salud” es el doctor Elmer Huerta. Este post escrito por José Recoba seguirá en línea pero sin opción de dejar comentarios.