Baño de invierno
Foto: Daniel Montesinos
Ante el frío invierno es recomendable bañar a su engreída mascota dentro de casa, fuera de las corrientes de aire.
Los gatos tienen la ventaja de mantenerse limpios por más tiempo que los perros debido a que se ‘limpian’ solos a diario (se lamen su pelaje), pero igual requieren pasar por un buen baño cada cierto tiempo.
Antes de emprender la tarea del baño, debes comprar champú especial para perros o gatos, según sea el caso. Si previamente puedes consultarlo con el veterinario será mejor pues él te podrá orientar sobre el tipo de champú que le conviene a tu animalito. Por ejemplo, si tu perro tiene el pelaje largo necesitará además un reacondicionador para desenredar los nudos que se forman.
Escoge un lavatorio o un depósito de acuerdo al tamaño de tu mascota y ubícalo en un espacio cerrado. Con seguridad tu perro o gato intentará escapar del baño, así que no abras la puerta ni de casualidad.
El agua debe estar tibia. Coloca un poco de champú en su cabeza y soba suavemente, luego deslízate hacia su parte trasera. Esto evitará que si tiene pulgas éstas se refugien en la cabeza o cara del animal. Aplica el champú por todo su cuerpo pero cuida que no le caiga en los ojos y que tampoco entre agua a sus oídos. Luego enjuaga.
Una vez terminado el baño tu mascota querrá sacudirse para secarse, antes que lo haga cúbrelo con una toalla limpia y empieza a secarlo. Una vez que esté un poco seco puedes utilizar una secadora de pelo para acelerar el proceso.
Otros detalles
- Nunca uses tu champú y menos jabón de lavar ropa en el baño de tu mascota, pues le puedes ocasionar un problema de piel.
- Previamente al baño, alista el lugar en donde lo secarás y cepillarás. Limpia también su cama y su zona de descanso. Si tiene juguetes, lávalos también.