Holy Grail - Crisis in Utopia - Prosthetic Records - 2010
No solo el thrash metal ha vivido un revival, en menor medida, pero con un consistente grupo de bandas, el heavy metal más tradicional también se presenta con propuestas de interés que trascienden lo anecdótico del mero fenómeno retro. En semanas pasadas hemos hablado de Enforcer, una buena propuesta de Suecia en lo que es una reactualización del sonido NWOBHM. Ahora veremos una banda que espero dé que hablar porque lo merece: Holy Grail. California sigue siendo un estado lleno de actividad metálica subterránea, prueba de ello es la escena que se mueve indistintamente por Los Angeles, San Francisco, Sacramento y Pasadena. Tenemos bandas en todos los estilos como Saint Vernom, Serpent & Seraph, el proyecto Dragonlord de Erik Peterson (Testament) Mary Raven, entre otros (hablaremos de esto en un futuro post, de verdad es interesante). Pero hay una banda que ha destacado de entre toda esta heterogeneidad. Se trata de Holy Grail.
Originalmente se llamaban Sorcerer. La banda fue fundada por ex-integrantes de White Wizzard, entre ellos el vocalista original de los magos, James-Paul Luna (el que canta en los dos ep’s de Wizzard). Con un ep previo que causó muy buena impresión, volvieron el año pasado con un disco excelente, el Crisis in Utopia. Se trata de una banda de heavy metal cultora de los clásicos sonidos de Iron Maiden, Judas Priest, Mercyful Fate y Accept, pero no por eso se trata de una banda museística que solo atraería a nostálgicos, pues, al igual que los 3 Inches of Blood, se trata de un sonido tradicional abordado luego de los sucesivos cambios del metal a través del thrash, death, black y post metal. Es decir, se trata de metal tradicional conciente y a la luz de todo lo que ha podido ser el metal luego de la época del metal tradicional.
En sus temas, el planteamiento central es heavy de impronta NWOBHM, con una vocación hacia el US power de los 80 y bastante alejado de la versión melódica centro y norteuropea de ese sub-género en los 90, pero con una percusión deudora del thrash metal y el death metal gracias a los blast beats, ajenos al heavy tradicional original. En las guitarras hay momentos que nos remiten al metal nortemaricano de los 90, pero no demasiado, y en algún tema oímos la huella vocal del death. La contundencia que exhibe esta banda no era posible antes de todas las evoluciones por las que ha pasado el metal y eso es lo que los hace originales, marcando contrastes, por ejemplo con bandas como Enforcer de Suecia, en los que sí encontramos un afán por hacer metal de los 80 tocado en el siglo XXI o incluso con sus connacionales de Twisted Tower Dire, excelentes músicos pero no tan originales. Lo más tradicional está en el plano vocal, una voz que recuerda a John bush, era Armored Saint. En términos de energía sónica los compararía con Cage, pero con más diversidad en sus estructuras compositivas. Además tienen la ventaja de su juventud, lo que les da, potencialmente al menos, un aire temporal de desarrollo que se prolongaría aún por décadas.
Estamos ante heavy metal puro del siglo XXI. Algo que como podemos oír en este disco no implica necesariamente computarizarse o volverse heredero del new metal, sino renovar el sonido conociendo lo que se ha hecho y se hace y volver los ojos a la tradición. Cuando se hace con talento, el heavy metal sigue viviendo en nuevos, buenos y legítmos acordes.Fueron nominados por Metal Hammer como la mejor nueva banda del año 2010, aunque con todo lo que ha hecho esa revista con los años, eso puede asustar (como pasa con el Oscar), en este caso aciertan de cabo a rabo. Está dentro de lo mejor de la línea más dura del heavy metal.
James-Paul Luna – Vocal
Eli Santana – Guitar, Vocal
Ian Scott – Guitarra
Blake Mount – Bajo
Tyler Meahl – Percusión