Magnus: Acceptance of Death. Witching Hour Productions 2010
En el post anterior sobre la temprana escena polaca me vi obligado a ponerme al día con algunas bandas y descubrí que la hasta hace poco fenecida Magnus estaba otra vez en activo. Con las mismas me quise actualizar así que escuché el Acceptance of Death, su disco de retorno.La primera impresión que me ha dejado es completamente positiva. Magnus en el pasado siempre se destacó por practicar un estilo muy brutal y no demasiado técnico. Seguidores de una larga tradición sónica en la que son hitos importantes Sodom, Hellhamer y Motorhead, lo suyo siempre fue potente y directo a la vena. Sin embargo este disco es de verdad una progresión inesperada y grata a la vez. Este Acceptance of Death cumple con todas las exigencias de brutalidad auditiva que un headbanger extremo y amante de la tradición polaca exige (amantes de Behemoth no se verán decepcionados) esto se ve en más de la mitad de los temas, sin embargo Magnus no se ha limitado a reeditar un estilo tradicional con moderna producción, aunque eso también lo hacen, sino que ha buscado en la tradición del death metal más interesante y vanguardista y ha incorporado elementos inéditos en sus producciones del pasado de una manera por demás acertada. Encontramos por ejemplo la huella de Hellwitch una de las bandas más arriesgadas de la historia del metal en general, que siempre mezclaron esto del death con el noise. Pero ahí no queda lo nuevo, es posible también rastrear mucha de la influencia del free jazz metálico, al estilo de los últimos Gorguts (era Obscura en adelante) y los actuales Anger as Art y esas ya son palabras mayores, sobre todo en el tema Worm. Es más y eso ya para mí es impresionante, hay un track completamente en el estilo de Cult of Luna o Switchblade, You’ll Bury, que hace que crea que estoy escuchando post metal experimental.
A nivel instrumental el trabajo en percusión es muy variado con la presencia a la vez de medios tiempos así como marchas aceleradas en los mismos temas. Los solos de guitarra son elaborados y más cercanos al thrash metal que al death, pero eso siempre fue una constante en Magnus. El bajo se beneficia de una producción que le destaca auditivamente y como sus líneas son elaboradas esto beneficia al trabajo sonoro en conjunto (siempre es muy rico cuando las líneas de bajo son distinguibles en el todo). Vocalmente nos topamos con mucha guturalidad y un planteamiento extremo de corte primitive a lo Impétigo o Brujería. Esa es una nuevas idea, en el pasado la voz era más convencional dentro de la tradición estándar del death/thrash metal. Esto sí que es un retorno. Si lo tuyo es el metal violento y extremo pero con clase, haz lo que sea por obtener este disco. Luchemos por el metal de verdad.