Incendio en mi barrio
Este post nunca debió aparecer. En su lugar tenía planeado colgar otro sobre el Festival de los Faroles en Tianjin, un puerto a pocas horas de la capital china. De allí volvía la noche del lunes, desparramada en mi asiento de bus y revisando mis fotos, cuando un terrible incendió consumía uno de los edificios del complejo arquitectónico de la CCTV.
Por esas cosas del destino, todo ocurría cerca de mi nueva casa.El fuego arrasó más de 100.00 metros cuadrados del hotel en construcción Mandarín Oriental, un tremendo rascacielos que se alza a más de 159 metros por encima del suelo. El edificio de 200 habitaciones iba a servir de hotel para los empleados de la televisión y huéspedes invitados. Ya había sido utilizado durante los Juegos Olímpicos aunque se había previsto su inauguración oficial a mediados de año.
Esta construcción forma parte del complejo diseñado por el arquitecto alemán Ole Scheeren y el holandés Rem Colas Koolhaas valorado en 714 millones de dólares. A pocos metros, se encuentra el edificio central de la CCTV que tiene forma de pantalón pero que no resultó dañado. El fuego que empezó alrededor de las 8 de la noche fue controlado recién a las 2 de la madrugada por 600 bomberos que debido a la altura del edificio, solo podían aplacar las llamas hasta los 40 metros.
Aquí pueden ver los videos colgados en la red:
La tragedia ha concluido con un bombero muerto y seis heridos. El fallecido es Zhang Jianyong, miembro de la brigada contra incendios del distrito de Chaoyang (mi distrito), quien pereció a las 3 de la madrugada en el hospital tras inhalar gas tóxico en el edificio.
Según la agencia Xinhua, el incendio fue provocado por potentes fuegos artificiales. Con ocasión del Festival de los Faroles, la CCTV contrató a una empresa de juegos pirotécnicos para realizar un espectáculo a cielo abierto en las afueras del hotel. Cuatro cámaras registraron tanto el show como el inicio del incendio. Se cree que chispas de los explosivos aterrizaron en la azotea del edificio y lo incendiaron. Hoy los directivos de CCTV han pedido perdón por lo sucedido.
A pesar de la magnitud del incendio, los fuegos artificiales –prohibidos en años anteriores por las autoridades- continuaron durante toda la noche en Beijing. En Asia se celebraba el Festival de los Faroles que marca el último día de las dos semanas de festividades por el Año Nuevo Chino. En lo alto del cielo, la primera luna llena del Año del Buey competía con las luces que estallaban en la ciudad. Yo por mi parte, no pienso encender ni una lucecita de bengala.
Posdata: Colgaré fotos del Festival de los Faroles en Beijing, en los próximos días.