Por el sensible fallecimiento de Google.cn
Google.cn se murió y los internautas chinos escriben su esquela. En una Carta Abierta dirigida simultáneamente al Gobierno chino y a Google, los internautas más mesurados de este país han puesto sus preguntas sobre la mesa en pleno funeral. Se quejan principalmente del secretismo durante las negociaciones entre los dos gigantes y les exigen a ambos, respuestas claras.
El descontento de los internautas locales podría hacer resucitar al muerto y dejar muy preocupado al gobierno chino que le teme a la red.
Más información sobre lo que sucede en la red china aquí en la edición impresa. Anteriormente ya hablé del tema en otro post.
Estas son las preguntas concretas que plantean los cibernautas en la Carta Abierta y esperan la respuesta de ambas partes:
1. ¿Ha cumplido Google con la ley china autocensurando informaciones relacionadas con la pornografía, violencia y apuestas?
2. ¿Cómo comunica el Gobierno chino a Google sus exigencias sobre la censura? ¿Qué ministerio se encarga? ¿Según qué procedimientos legales? ¿Existen mecanismos para corregir los errores o canales para presentar recursos?
3. ¿Qué contenidos el gobierno chino exige a Google autocensurar? Aparte de sexo, violencia y apuestas, ¿qué más se incluye? ¿Cómo se decidió la censura de temas como desastres en minas, niños esclavos en hornos de ladrillos, Yilishen, desalojos forzados, leche en polvo Sanlu, Deng Yujiao, el gobernador que confiscó grabaciones de una periodista, escándalo de vacunas de Shanxi y otros incidentes? No podemos aceptar que se viole el derecho que tenemos de acceder a información de interés público.
4. ¿Cuándo se trata de actividades de líderes del gobierno o ministerios que han violado la constitución y la ley, es necesario aplicar la censura anticonstitucional?
5. ¿Por qué no puede la industria de Internet, incluyendo a Google, Baidu y otras compañías de telecomunicaciones aceptar la supervisión pública y resolver los problemas de regulación de contenidos de forma abierta? ¿Por qué no se incorpora además la cooperación de un tercer grupo formado por ciudadanos independientes?
6. ¿Cuál es el estado de las conversaciones entre Google y el gobierno chino? ¿Qué problemas se han discutido? ¿No se pueden revelar claramente al público las posiciones irreconciliables de ambas partes?
7. Si Google cn deja de existir, o si China bloquea otros servicios de Google, ¿ha considerado el gobierno chino que el bloqueo de páginas extranjeras y la censura de páginas locales viola el derecho que tienen los ciudadanos chinos de acceder a información científica, medioambiental, energías alternativas y de otro tipo? ¿Cómo esta pérdida será aliviada o compensada?
La Carta Abierta concluye con un respaldo a la censura. “Apoyamos la censura necesaria de los contenidos en Internet y las comunicaciones, ya sea para Google o para cualquier otra compañía extranjera o nacional. Pero esperamos que esta censura sea conducida de la siguiente forma”:
- Debe estar basada en reglas claras, las regulaciones concernientes y los procedimientos de censura no deben violar la constitución ni las leyes chinas. Los estándares ambiguos de censura provocan excesos o imposibilitan la autocensura.
- No se debe realizar la censura previa, así como el derecho a la libertad de expresión que está garantizado por la constitución china, y las leyes no deben ser violadas.
- Los procedimientos deben ser transparentes, con procesos de censura claros y definidos, y por pasos. La censura debe ser llevada a cabo por departamentos gubernamentales claramente identificados. No puede atribuirse vagamente a “departamentos pertinentes” que el público no puede ubicar.
- Debe existir un canal de apelación para que internautas y compañías que no estén de acuerdo con un acto particular de censura puedan solicitar una reconsideración o entablar una demanda. Los órganos legales chinos deben claramente designar canales para presentar recursos.
- No se puede bloquear la atención y discusión de los ciudadanos chinos sobre asuntos que conciernen al interés público. El derecho público al estudio, investigación científica, comunicación y actividades comerciales no debe ser interferido.
Finalmente, el autor de esta misiva pone en claro que “los internautas chinos conocen sus derechos”, y no están dispuestos a tolerar “pactos secretos” entre su gobierno y Google. Sostiene que la única forma de solucionar este entuerto es a través de la cooperación de las tres partes, donde los internautas juegan un papel clave.
El debate está abierto en la red china donde los críticos del régimen parecen estar perdiendo la batalla ante los nacionalistas. Sin embargo, la sensación de sentirse “fuera del mundo” preocupa también a los que se han declarado indiferentes.
Aquí lo que está en juego, ya no es Google.cn que se murió, sino la relación de los internautas chinos con su propio gobierno. Y eso, sí le preocupa a China.