Olvídense de Tacna
Pensaba escribir de fútbol, olvidar un rato el tema de las banderolas, comentar cosas más felices. Pero después del partido que acaba de terminar es imposible hacerlo. Aunque no perdió, la ‘U’ jugó un encuentro olvidable, no parecía el puntero del campeonato y, lo que es peor, no parecía que enfrentaba al peor equipo del torneo. Cierto es que Bolo ha mejorado, sin embargo eso no justifica una actuación tan floja, tan lejana de lo que se esperaba. Algunos dirán: se jugó de visita, no se perdió… ¿pero un equipo como la ‘U’ debe conformarse con eso?
No repetir una alineación le está pasando la factura a la crema. El equipo intenta jugar de la misma manera, pero la precisión en velocidad es una falencia que los jugadores peruanos arrastran desde pequeños por su pobre formación técnica. La ‘U’, cuyo juego intenta ser dinámico, con pressing en el campo rival y salida por las bandas, ha logrado sobrellevar esa carencia con su equipo titular en cancha.
Pero cada vez que las expulsiones, las lesiones o el cansancio obligaron al ‘Cabezón’ a mover el once, el rendimiento ha sido dispar.
Anoche la ‘U’ no gustó. Flojita la volante, livianito el ataque y enorme Fernández, que salvó al menos dos pelotas que pudieron ser mortales. El engreído de la hinchada, Perillo, erró la única que tuvo, mientras que Alva volvió a ser el de siempre. ¿Que volvía de una lesión? Sí, pero no nos engañemos. ¡Cuántas veces lo hemos visto así, enredado e impreciso, estando en su mejor forma física!
Con Galván y Ñol lesionados, la posibilidad de más ausencias de los Torres y sin un cabeza de área que intimide, ¿qué debemos esperar del equipo? ¿Lo de anoche fue solo un tropezón? ¿Lo importante fue que no se perdió?