El triunfo no basta
Demoré unos días este post porque el anterior aún andaba caliente. A Chemo del Solar es difícil encontrarle un defensor cuando se lo relaciona con su trabajo en la selección, pero si el tema es Universitario la unanimidad se quiebra. Les confieso que me sorprendió encontrar tanta gente que aún recuerda con cariño su paso por el club y no le cierra la puerta a un eventual retorno. En fin, el tema creo que aún da para más, pero tampoco olvidemos la actualidad del club:
- El triunfo sobre Áncash. Ganar siempre es bueno, más aun si es de visita y tras cuatro partidos sin conocer la victoria. No obstante, el equipo siguió mostrando las deficiencias de siempre en los últimos metros.
- Las renovaciones. Así como lo de Fito es un hecho, al momento de escribir estas líneas parece que los días de Perillo están contados. Si bien parece que ya entró dinero por el nuevo sponsor, este ha servido para pagar algunas deudas y no quedaría nada para traer un refuerzo. ¿Con lo que tenemos alcanza para pelear el campeonato?
Ante Áncash, el equipo mejoró defensivamente con el retorno de Galván -pese a que el gol de Serrano lo regalamos por un horror de Villamarín en el rechazo- y aunque en el medio se abrió un hueco por la izquierda que Salhuana aprovechó en el primer tiempo, en general, se defendió bien. El equipo de Ferrín generó muy pocas ocasiones y cuando lo hizo fue por centros que tomaron destino de arco ayudados por el viento. Sobre el final, la crema se complicó porque Fernández anduvo flojo de manos al momento de descolgar y pésimo en los servicios.
El gran problema sigue siendo en la ofensiva. No hay claridad en los últimos metros, se juega demasiado por las bandas, lo que hace previsible el ataque. Además, las triangulaciones no existen y arriba seguimos sin un referente que imponga condiciones. Ñol solo apareció para alargarle la pelota a Fito antes del gol de empate. Arriba Orejuela, más allá de esa media tijera que dio en el larguero, fue una sombra y Perillo… en fin. Mejor dejémoslo ahí.
Que los partidos se definan con jugadas de pelota parada no está mal. Lo preocupante es que un equipo dependa exclusivamente de ello. Faltan ideas, variantes y, sobre todo, contundencia.
Esto último va amarrado con el tema de las renovaciones. Al parecer, no hay intenciones de buscarle un reemplazo a Perillo. ¿Basta con lo que tenemos? ¿Tendremos que prenderle velas a Calheira? ¿Habrá que seguir esperando a que Solano se ilumine?
Los dejo con un gol que nunca me cansaré de ver: Gustavo Grondona en un clásico del 2000 en el Nacional. Inolvidable.