Daniel Alarcón: “Para mentir, primero tienes que ser honesto”
Daniel Alarcón vive, casi literalmente, entre Estados Unidos y el Perú. Allá enseña en una universidad de San Francisco, aquí dicta talleres de narrativa a chicos de Los Olivos o a presos de Lurigancho. Y en ambos países, por supuesto, escribe. Si en su anterior colección de cuentos, “Guerra a la luz de las velas”, intentaba recuperar el Perú de los ochenta, en el que no vivió, ahora utiliza su bagaje peruano para interpretar la era Bush. Se trata de un trabajo duro, porque, tal como comprendió al enfrentar su taller con los presos comunes de Lurigancho, a pesar de que la ficción es en el fondo una mentira, esta solo funciona si pretendes, con ella, ser plenamente honesto.