1 / 7 El techo de esta casa de playa está hecho con un entramado de cañas cubiertas con hojas de palma. La mesa de comedor fabricada con un tronco, destaca las vetas naturales, reforzando un concepto rústico. (Foto: Yupana Arquitectos)
2 / 7 Izquierda. El piso de la terraza está cubierto con porcelanato que imita la madera y el sofá está hecho con estructura de concreto pintado en blanco. Ambiente de Paloma Valerga y Alonso Briceño. Derecha. Utiliza los techos de sol y sombra de aluminio o de madera pintada con acrílico. Este elemento permite el paso de la luz y a la vez protege del sol. De Juan Carlos Domenack. (Fotos: Jaime Gianella)
3 / 7 El comedor está compuesto por una mesa de madera y sillas de plástico blancas, que por su color y modelo aportan ligereza al ambiente. La ventana tiene celosías de aluminio, que forman un muro virtual y pasa la luz. De Alonso Briceño y Paloma Valerga. (Foto: Jaime Gianella)
4 / 7 La sala tiene un espejo tipo lente Oakley, que le da un acento contemporáneo al ambiente. Diseño de Juan Carlos Bernardi. (Foto: Jaime Gianella)
5 / 7 Izquierda. La pared principal está revestida con piedras lajas. Otra opción es usar fachaletas o cerámicos con relieve, para un acento rústico. (Foto: Ofist) Derecha. El muro principal se trabajó con concreto expuesto. El espacio se protege del sol con celosías plegables de madera. Diseño de Martín Dulanto. (Foto: Jaime Gianella)
6 / 7 Se utilizó un tono celeste en las clásicas sillas Wishbone para evocar el mar. El piso está cubierto con porcelanato. (Foto: Ofist)
7 / 7 Para la ropa de cama usa fibras que no generen calor, como el algodón y el lino. (Foto: Ofist)
El verano ya empezó y, si tienes una casa de playa, te dejamos algunas ideas en decoración que puedes implementar de una manera sencilla. La tendencia nos dice que el blanco es el indiscutible protagonista, porque favorece la iluminación y brinda una sensación de tranquilidad.
Para tu casa de playa, una buena idea es mezclar el blanco con gamas frescas y alegres, como azul, celeste, turquesa, fucsia, amarillo y el tono natural de la madera. Empléalos como toques en los cojines, tapices, alfombras, cuadros, adornos o pequeños muebles.
Si te inclinas por un cambio de revestimiento o acabado, dale dinamismo a una pared principal añadiendo textura y una cuota de rusticidad con ladrillo rococho, fachaletas, lajas o canto rodado. Para una apariencia más fresca e industrial, integra el concreto expuesto o un acabado en fino cemento.
Convienen las fibras naturales, como el mimbre, bambú y ratán en el mobiliario, por su resistencia y durabilidad. Encajan también el vidrio, la fibra de vidrio y el polipropileno, pues aligeran el espacio. Por ejemplo, en el comedor acondiciona una mesa con tablero de vidrio templado, acompañado con sillas acrílicas de color blanco, para brindar amplitud visual.