No importa cuántos años tengamos, los juguetes siempre llamarán nuestra atención de alguna u otra manera. Es como si despertaran nuestro niño interior y recordáramos los buenos momentos que pasamos con ellos.
El diseñador ruso Constantin Bolimond quiso renacer esos momentos y creó estas coloridas sillas mecedoras. Lo curioso es el concepto que él manejó: los objetos tienen forma de monstruos, esos a los que les temíamos y pensábamos que saldrían del clóset o de abajo de la cama cuando eramos pequeños.
“Este proyecto está dedicado a ese niño dentro de nosotros. Da la oportunidad de mirar a esos antiguos miedos con una sonrisa y montarte sobre ellos”, explica. Un detalle divertido que muchos quisieran tener en sus habitaciones.