Sin mostrar su mejor versión, la selección colombiana goleó 3-0 a Grecia. Un inicio que ilusiona a todo el pueblo cafetero, que desde Francia 98 no veía a su equipo en un Mundial. ¿Por qué sin mostrar su mejor versión? Porque hizo lo justo y necesario. No fue un equipo avasallante, ni brillante. Fue contundente en ataque y golpeó en los momentos precisos.
La Colombia que vimos en la Eliminatoria sudamericana estuvo lejos de parecerse a la estuvo hoy en el Mineirao de Belo Horizonte. Tuvo momentos, sí. Los diez primeros minutos para ser exactos. El cuadro Pekerman salió como esperábamos todos: a tomar la iniciativa del partido, muy cerca del arco contrario y tejiendo las jugadas de ataque con hombres como James, Cuadrado y Teófilo.
El gol llegó a los 5 minutos, muy rápido. Cuadrado, el jugador más desequilibrante de Colombia sin ninguna duda, desbordó por derecha y sacó un centro rasante por izquierda. Por el otro lado llegaba Pablo Armero, lateral izquierdo. Es zurdo, pero el balón le quedó para derecha. Pateó bien, sin demasiada potencia y sí colocación. Nada pudo hacer el arquero Karnezis de Grecia.
Fueron cinco minutos más muy buenos del equipo colombiano. Pero Pekerman, como sabiendo que necesitará fuerzas más adelante, ordenó el repliegue de sus hombres. Grecia tomó el control del balón, pero no tenía ideas en ataque. Sin embargo, las arremetidas de Samaras generaron cierto peligro en el arco de Ospina, impecable por cierto.
Colombia se limitó a esperar y salir rápido de contra. Le funcionó, aunque supo que tenía que cerrar el partido cuando Grecia casi anota en el final de la primera mitad. Por eso los cafeteros salieron más ofensivos en el segundo tiempo. Y a los 58' apareció Teófilo Gutiérrez para colocar el 2-0 tras un tiro de esquina.
El gol mató a los griegos, que no encontraban claridad en ataque y cada vez veían más lejos sus chances de empatar. Los minutos siguientes fueron de mero trámite hasta que James Rodríguez puso el 3-0 con un remate colocado hacia la derecha del portero. No fue brillante Colombia, pero hizo lo justo para ganar y hacer feliz al pueblo colombiano. Hoy, toda Colombia está de fiesta.