Este lunes 4 de febrero es el Día Mundial contra el Cáncer, una de las enfermedades más letales de la actualidad, pero que se puede contrarrestar con el deporte. Existen estudios que identifican la actividad física como un factor que disminuye el riesgo de adquirir una neoplasia, como el realizado en 2016 por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
El doctor Miguel Hernández Bronchud, oncólogo generalista y Presidente del Comité de Cánceres digestivos de la Clínica Corachan de Barcelona, afirma que la actividad física realizada durante 150 minutos a la semana, o 30 minutos por día, puede reducir de forma significativa el riesgo de adquirir cáncer. Ahora bien, no todas las formas de running suponen un beneficio en este sentido. El ejercicio debe hacerse de forma moderada, sin provocar estrés cardiovascular.
Tipos de cáncer
Los tipos de cáncer que más se pueden prevenir mediante la actividad física son los de colon, seno y endometrio, en parte porque están vinculados con la obesidad. Al reducir el tejido adiposo en favor del tejido muscular, el riesgo de adquirir la enfermedad disminuye entre un 10 y un 20%. Además, hay otros tipos de cáncer que también se pueden ver mermados realizando ejercicio, como el de esófago, hígado, cabeza y cuello, recto, vejiga y riñones.
Hernández Bronchud menciona que, además de hacer deporte, los runners pueden reducir el riesgo de cáncer al adoptar un estilo de vida más saludable, consumiendo menos alcohol y tabaco. A menudo, se trata de la gestión del estrés. Un mal manejo supone comer, fumar o tomar por ansiedad. En cambio, una gestión positiva del estrés se logra saliendo a correr.
Factores de riesgo
El doctor Hernández Bronchud tiene una relación especial con el Perú. Él visitó distintos lugares del país, entre ellos Iquitos, como miembro de la European Organisation for Research and Treatment of Cancer (EORTC). Su misión fue investigar la existencia de medicamentos tradicionales en la Amazonía Peruana, para la cual encontraron soluciones capaces de bajar la fiebre e inflamaciones.
Es conocido que un estado proinflamatorio del organismo (que puede estar originado por diversas causas) puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer, afirma la doctora Jenifer Gómez, adjunta del servicio de Oncología de la Fundación Onkologikoa en San Sebastián. El sistema muscular de las personas que realizan actividad física regularmente actúa como un órgano endocrino mediante la liberación de unas proteínas denominadas mioquinas. Algunas de estas mioquinas, por diferentes mecanismos, inducen respuestas antiinflamatorias, que puede ser uno de los factores relacionados con el menor riesgo de desarrollar cáncer.
Cáncer de mama
En el caso del cáncer de mama, la doctora Gómez denomina como clara la relación de los esteroides sexuales femeninos, los estrógenos, con un aumento en el riesgo de desarrollo del mismo. No está claro el efecto del ejercicio físico sobre dichos estrógenos, pero parece que la actividad física induce un metabolismo de los estrógenos que genera compuestos con menor poder carcinógeno, que puede ser responsable de la menor incidencia de cáncer de mama en las mujeres activas físicamente.
Esta asociación no se ha estudiado para la testosterona. Se sabe que la realización de ejercicio físico, sobre todo de fuerza, aumenta los niveles de testosterona en ambos sexos, pero esto no parece tener relación con el desarrollo del cáncer.