En las cinco participaciones de la selección peruana en la historia de los Mundiales, hay un partido que sigue generando controversia. La derrota por 6-0 ante Argentina en la Copa del Mundo de 1978 se ha convertido en una de las caídas más dolorosas para la bicolor, siendo considerada por muchos como un capítulo oscuro en la historia del fútbol peruano. Aunque el pitazo final ocurrió hace 46 años, el eco de ese encuentro aún resuena.
Este partido ha recobrado relevancia tras el estreno de Argentina 78, la nueva serie documental de Disney+, basada en el libro 78: Historia oral del Mundial, escrito por Matías Bauso. En su investigación, Perú ocupa un lugar especial y, después de tantos años, se han llegado a conclusiones claras, aunque también persisten interrogantes sobre lo que realmente sucedió en la cancha aquel 21 de junio de 1978, en el Estadio Gigante de Arroyito, Rosario.
-¿Por qué decidiste escribir 78: Historia oral del Mundial y qué crees que hace que este tema siga siendo tan relevante hoy, tanto para la sociedad como para el mundo del fútbol?
Cuando tenía seis años, estaba en primer grado y viví el Mundial del 78 con una intensidad increíble. Imagínate: un Mundial en tu ciudad, en tu país. Todo giraba en torno al torneo. Desde entonces, me apasionaba el fútbol, y ya en esa época me sabía de memoria los planteles de los 16 equipos, aprendí las banderas y veía todos los partidos que podía. Con el tiempo, me di cuenta de que mi percepción infantil del Mundial no coincidía con la que la sociedad fue adoptando con los años. Esa visión fue cambiando hasta convertirse, para muchos, en un episodio nefasto de la historia argentina. Por eso decidí investigar. Quería entender la magnitud de lo que realmente había sucedido y descubrir si mi experiencia, vivida con la inocencia de un niño, contrastaba tanto con el sentir de la sociedad en ese momento.
-¿Cómo fue el proceso de investigación y qué descubriste al contrastar las distintas perspectivas sobre el Mundial del 78?
En mi investigación, entrevisté a más de 150 personas y descubrí algo fascinante: lo que se dice hoy sobre el Mundial de 1978, décadas después, contrasta profundamente con lo que se decía en aquel entonces. Esa transformación en la percepción fue una de las razones que me motivaron a escribir 78: Historia oral del Mundial. Quería explorar y plasmar esa dualidad, además de responder las preguntas que me acompañaban desde niño. También me interesaba confrontar y analizar esas versiones, porque no solo estamos hablando de un torneo deportivo, sino de un evento con implicancias políticas, económicas y sociológicas. Los Mundiales, al igual que los Juegos Olímpicos, trascienden lo deportivo. Por ejemplo, el Mundial del 78 generó los festejos callejeros más grandes en la historia de Argentina hasta la reciente victoria en Qatar. Lo interesante es que esos festejos no fueron organizados ni incentivados por nadie, ocurrieron de manera espontánea, como una explosión social impulsada por la pasión del fútbol.
Momentos y Selecciones muy diferentes, pero la pregunta siempre está: ¿Menotti o Bilardo?#Argentina78 ya disponible en #DisneyPlus. pic.twitter.com/56ZZMFhgJg
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-¿El Mundial de 1978 fue utilizado como una cortina de humo para ocultar los crímenes de la dictadura militar en Argentina?
Creo que esa era la intención de los militares argentinos, pero les salió al revés. Lo que ocurrió, especialmente en Europa, fue que el Mundial puso a la luz lo que sucedía en Argentina. Antes de eso, mucha gente común no estaba al tanto de la situación ni entendía bien lo que pasaba en el país. Gracias al torneo, las denuncias de violaciones a los derechos humanos llegaron a las portadas de todos los grandes diarios, y ciudadanos de países como Suecia, Francia, Holanda, España y Alemania comenzaron a conocer la verdadera cara de un gobierno que aparentaba ser serio y ordenado, pero que en realidad cometía atrocidades. A nivel interno, los militares intentaron usar el evento para mejorar su imagen, y hubo una ola de entusiasmo popular que ellos malinterpretaron como apoyo a su régimen. Sin embargo, la gente no salía a las calles a respaldarlos; salía a festejar los triunfos futbolísticos, como el histórico 6-0 contra Perú y la clasificación a la final. Ese fervor tenía que ver con una pasión de años: el deseo de ser campeones del mundo. Argentina tenía esa fama de creerse el mejor, pero nunca había ganado un Mundial ni logrado algo tangible que lo respaldara. Por eso, la victoria fue una explosión de alegría genuina por el fútbol, no por la dictadura.
-¿Crees que existen elementos que puedan apoyar la teoría de que hubo incentivos o presiones externas en los partidos del Mundial 78?
En cuanto a la teoría de incentivos o presiones externas, es difícil probarlo de manera definitiva. Hay indicios que sugieren que en ciertos partidos hubo intentos de influir en los resultados, como la supuesta incentivación de Brasil a Perú y de Argentina a Polonia. Sin embargo, es importante destacar que no existen pruebas concluyentes de que haya habido una compra directa de jugadores. La realidad es que el fútbol no necesita que todos los jugadores estén comprados para alterar un resultado. A veces basta con influir en ciertas situaciones, generar presiones o crear un ambiente que favorezca un equipo, sin necesidad de llegar a un acuerdo formal con cada jugador.
-¿Es posible que algún jugador peruano haya sido influenciado o incentivado por el gobierno militar de Argentina para alterar el resultado del partido, considerando las circunstancias del momento?
Es posible que algún jugador peruano haya sido influenciado o incentivado por el gobierno militar de Argentina, dado el contexto de la época, aunque no hay pruebas que lo demuestren. El gobierno de Videla y la relación cercana con el régimen de Morales Bermúdez podría haber creado un ambiente en el que ciertas presiones o incentivos pudieran haber tenido lugar. Sin embargo, aunque se podría haber dado el caso, no se tiene evidencia concreta de que se pagara a jugadores peruanos, y como menciona la respuesta, es difícil comprar a un plantel entero sin que, con el tiempo, se filtre alguna información al respecto. Es más probable que, en lugar de comprar a todos los jugadores, se haya intentado influir en algunos puntos específicos del juego.
-¿Había seis goles de diferencia en el partido entre Argentina y Perú reflejan la superioridad de Argentina o hubo otros factores en juego?
Argentina, en ese momento, claramente tenía un nivel superior al de Perú, ya que el equipo peruano llegaba a ese partido muy fatigado y desmotivado después de haber sido eliminado del torneo. En contraste, Argentina estaba completamente enfocado, con una preparación más sólida y una mentalidad mucho más fuerte, especialmente porque se habían cerrado durante varios meses en un campamento de preparación intensiva. Los argumentos a favor de la superioridad de Argentina en ese momento son muchos: su equipo era más fresco, mentalmente preparado y físicamente más fuerte. Por otro lado, en cuanto a la posibilidad de algo extraño en el partido contra Perú, es importante destacar que los jugadores peruanos cometieron errores claros y evidentes, que no necesariamente tienen que ver con sobornos o conspiraciones.
-¿Cuáles fueron los errores cometidos por Perú en ese Mundial?
En el partido contra Polonia, la defensa peruana cometió errores claros, como una pérdida de balón en el sector izquierdo que resultó en el gol de Zarmash. A pesar de varios mano a mano con los polacos, donde Perú logró salvar varias situaciones, estos errores no fueron señal de una intención de perder. Si hubieran sucedido contra Argentina, algunos habrían especulado sobre sobornos, pero los jugadores involucrados no fueron considerados sospechosos. Además, muchos de estos mismos futbolistas fueron titulares en el Mundial de 1982, donde nuevamente perdieron ante Polonia, lo que refuerza la idea de que fue un mal rendimiento colectivo, no una manipulación del resultado.
-Hay jugadores, sobre todo Juan José Velázquez, que es el que acusa a seis compañeros de haber recibido dinero y sobre todo critica la actuación de Ramón Quiroga...
Velázquez asegura que nunca lo sacaron del campo a lo largo de su carrera, pero sí lo hicieron en el partido cuando el marcador iba 2-0, y luego nuevamente cuando el resultado era 4-0. Según él, tras cometer una falta fuerte antes del tercer gol de Argentina, el árbitro se preparó para expulsarlo, lo cual era una posibilidad debido a las reglas de la época, ya que no existía la doble amarilla. Sin embargo, no fue expulsado, pues la falta no fue tan grave. Tras esta jugada, Argentina anotó el tercer gol, y en el saque del medio recuperaron la pelota para hacer el cuarto. En ese momento, cuando el marcador ya indicaba 4-0, fue cuando Velázquez fue sustituido. En cuanto a Quiroga, aunque algunos cuestionan su rendimiento, especialmente en el segundo gol, parece que no fue directamente responsable de los goles, ya que su respuesta en esa jugada fue floja, pero no decisiva.
-¿Se conocen detalles sobre la visita de Jorge Videla al vestuario peruano durante ese partido?
Creo que la visita de Videla al vestuario peruano fue utilizada como una excusa por los jugadores peruanos para justificar su actuación. En ese momento, Videla estaba al frente de una dictadura responsable de la desaparición y tortura de miles de personas en Argentina. Aunque tenía una imagen fuerte, no creo que se haya usado públicamente para presionar a los jugadores. Es más probable que cualquier intento de manipulación se haya hecho a través de otros emisarios más discretos. Videla no tenía conocimientos de fútbol y, de hecho, asistió a la cancha solo unas pocas veces en su vida. Los militares argentinos estaban interesados en que el Mundial se jugara en su país, pero no por la influencia directa de Videla, sino por sus relaciones con países como el de Morales Bermúdez, no con el de Pinochet. Por lo tanto, no veo razón para que Videla, sabiendo lo limitado que era su conocimiento en el tema, utilizara su figura de manera tan pública para presionar a los jugadores. Es cierto que los jugadores pudieron haber interpretado su visita como una amenaza, lo que es comprensible, pero la relación entre Argentina y Perú en ese entonces era de respeto mutuo. Videla solo pasó por los vestuarios como una cortesía, aprovechando su posición de poder, y pronunció algunas palabras sin mayor relevancia.
-¿Qué se sabe sobre la actuación de Rodulfo Manzo en ese partido y su posible fichaje por Vélez?
Bueno, es medio inexplicable que Manzo jugara un Mundial. Eso ya es una decisión peruana de Marcos Calderón, pero ya es medio inexplicable. No parecía un jugador al nivel de los otros jugadores peruanos. Recordemos que más allá de cómo jugaron ese partido, había extraordinarios jugadores en Perú. Y cuando viene a Vélez, también sin demasiado mérito, es medio raro que caiga en Vélez, juega poco, juega tres, cuatro partidos, tres creo que juega en Vélez, en un momento un masajista dijo que Manzo le había comentado en la concentración que se había vendido, él y otros compañeros se habían vendido. Esto en el año 79, todavía en la dictadura, muy fresco el Mundial y muy fresco el logro, digo, la repercusión de ese logro que el gobierno lo quería tomar para sí. Entonces lo obligaron a ponerse un traje, ir a la AFA, con algunos compañeros suyos parados detrás -se puede ver en la serie-, tuvo que leer una declaración manuscrita que evidentemente alguien le dictó, fue muy humilde, diciendo que era todo mentira, que no se había vendido, y después no jugó más. Todo el episodio Manzo es difícil de explicar.
-¿Pudiste determinar si es cierto lo que dijo el masajista?
Es muy difícil saber qué realmente sucedió. No está claro si Manzo le dijo eso al masajista en la concentración, o si fue una invención del masajista para perjudicar al plantel, especialmente porque justo en ese momento habían echado al técnico. Además, el masajista formaba parte del cuerpo técnico, aunque en ese entonces no existía una estructura formal como la de ahora, era un grupo reducido de personas. Nunca se ha sabido con certeza, pero todo el episodio resulta bastante extraño.
-Dentro de tu investigación, ¿has podido recopilar algunas declaraciones de Marcos Calderón, quien lamentablemente falleció casi diez años después de ese partido?
En declaraciones de la época, Calderón justificó la titularidad de Quiroga, a pesar de ser argentino de nacimiento, explicando que siempre había sido su arquero titular y lo seguiría siendo. Quiroga había sido el mejor jugador de Perú en ese Mundial, destacándose contra Colombia y Polonia, mientras que Cubillas no estuvo a la altura en los partidos clave. La decisión de Calderón de mantener a Quiroga en el arco parecía razonable, y no hubo decisiones controversiales en cuanto al equipo o cambios durante ese partido.
-¿Crees que la goleada sigue siendo un tema de conversación en Perú porque sirve como justificación para un resultado que no debió haber ocurrido?
Creo que la goleada seguirá siendo un tema de conversación, no solo porque ofrezca una explicación conveniente para justificar un resultado tan abultado, como un 6-0, que claramente fue una paliza futbolística. En realidad, el interés persiste porque todo lo relacionado con ese partido genera misterio y no tiene una resolución clara. Las historias como esta, que dejan muchas preguntas sin respuesta, siempre captan atención. Por eso seguirá siendo un tema de conversación tanto en Argentina como en Perú: no está completamente resuelto y siempre despierta interés.