Solo la producción de Quellaveco tendrá un aporte de 0,6 puntos porcentuales al crecimiento total de la economía peruana este año. La relevancia de la mina operada por Angloamerican es tal que –frente a un escenario de menor confianza entre las empresas– sostuvo el desempeño de la inversión privada del 2022 y la primera parte del 2023, cuando terminó su etapa de construcción.
MIRA: Cierre de brechas en salud: ¿las Asociaciones Público Privadas son una opción?
Según Pablo Nano, subgerente de Estudios Económico de Scotiabank, la magnitud de su aporte es tal que sin ella el PBI del 2023 sería negativo. “Si consideramos que nuestra proyección es que el PBI crecerá 0,5% [este año], sin Quellaveco el PBI hubiera caído 0,1%”, recalca.
El avance del 2023 revela que, frente a otros sectores golpeados por eventos climáticos, la minería se posiciona como el principal motor para la economía. Entre enero y julio, acumuló un crecimiento de 10% colocándose como el primer sector con mayor aporte al crecimiento. Internamente, solo la minería metálica tiene un avance del 12,11% y el cobre registra un incremento de 19% en producción.
En el mediano plazo, el panorama minero refleja una moderación de dicho impulso. “El gran salto de producción minera de cobre ya se dio en el 2023. Y para el próximo año, el crecimiento de producción estaría en alrededor de 3%. La minería dejará de ser el principal motor del crecimiento el próximo año”, explica Nano.
Hacia un nuevo impulso
Una frase ya recurrente es que, más allá de Quellaveco, no se ve otro proyecto minero de la misma magnitud en los próximos dos o tres años. La inversión minera, al cierre de este año, anotaría –según las últimas proyecciones del BCR– una caída de 18,1%.
La cartera de proyectos actual –que a julio totaliza 46 proyectos por US$ 53.130 millones– tiene 38 sin fecha de inicio de construcción y solo un proyecto previsto para su inicio a fines de este año: Reposición Antamina, que busca ampliar su etapa de producción por 8 años más.
Son precisamente estos proyectos –denominados ‘brownfields’ – los que, a decir de Victor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SMPE), ofrecen un nuevo impulso para el sector.
“La industria es intensiva en capital y muchas de las operaciones actuales tienen una posibilidad de ampliación de producción o extensión de vida. Podríamos tener un stock de inversión anual de más de US$5.000 millones si le ponemos agilidad. Está el caso de Antamina, sí, pero también está Antapaccay, Inmaculada, Cuajone. Es un número importante de proyectos”
Victor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía.
Carlos Gálvez, ex presidente del referido gremio, ve con esperanza que empresas como Southern estén planificando ampliaciones de sus minas. Sin embargo, sí recalca que el desafío minero –en un contexto de país como el actual– es aún mayor. “Para considerar la ampliación de Toromocho nos hemos demorado una eternidad. Necesitamos varios proyectos. El sector minero es muy importante porque también debe proyectarnos hacia el futuro como país. Los proyectos mineros nos deben permitir resolver los problemas nacionales”, opina.
PERUMIN y desafíos
Miguel Cardozo, presidente de PERUMIN 36, recuerda que como país somos el cuarto productor mundial de metales no ferrosos, lo cual es una gran responsabilidad.
“La industria minera mundial entiende que tenemos posibilidades de ascender en ese ranking: tenemos el potencial y los proyectos. En vez de preocuparnos en si el Congo nos alcanzará, podríamos elevarnos en el ranking de la producción mundial de cobre, considerando además que Chile tendrá problemas en su producción. Perumin es una oportunidad para ello, el mundo entero nos mirará”
Miguel Cardozo, presidente del PERUMIN 36
El evento minero inicia hoy en Arequipa para discutir los distintos temas que enfrenta el sector, entre los que se encuentra la competitividad minera, sostenibilidad y la revisión de proyectos tales como los ‘brownfield’: Poderosa, Inmaculada, Antamina y otros.
“La industria minera es en este momento el mayor impulso económico que puede tener el país. Con problemas en la agricultura, pesca y otros sectores, nosotros estamos haciendo cosas que nos pueden quitar esa oportunidad de que la minería siga aportando al crecimiento. Perumin es una especie de pausa en el camino para seguir en la tarea de hacer las mejores propuestas para el sector y el país”, sentencia Cardozo.