“Negociaciones, sostenibilidad y crecimiento” fue el nombre del decimoséptimo CEO Leadership Forums 2018, encuentro organizado por El Comercio y El Dorado Investments. La conversación, moderada por Melvin Escudero, CEO de El Dorado Investments, tuvo como eje central las estrategias de sostenibilidad que deben tomar las empresas, teniendo en cuenta un panorama con riesgos políticos y económicos tanto internos como externos.
Melvin Escudero (ME): Considerando el sector donde operan y el panorama general del país, ¿cuáles son las perspectivas a futuro?
Renzo Ricci (RR): Soy optimista, diría que el Perú va a seguir creciendo, estimo un 4% de crecimiento en el 2019. Y es un buen número que nos pondría en el top de [crecimiento de] los países de la región. A veces internamente somos un poco más ácidos de lo que el mundo ve.
Sobre el sector AFP, este está relacionado al mundo formal dependiente, y el Perú es uno de los países con mayor informalidad del mundo. La parte dependiente va a seguir creciendo, pero no podemos dejar de hablar de la necesidad de reformas estructurales, incluyendo soluciones para trabajadores no dependientes.
Adriana Giudice (AG): Coincido en que el crecimiento va a estar en 4%. Teniendo en cuenta que hay muy buena salud de la biomasa, nosotros esperamos que el próximo año sea tan bueno como este. En el sector, necesitamos buenos años para recuperar nuestro nivel de inversiones.
Pesca es un sector muy exigente en términos de inversión de capital. Tenemos plantas, barcos y un contingente de trabajadores que hay que mantener durante todo el año, a pesar de que los meses de pesca no pasan de ser cinco o seis al año.
Pablo Cateriano (PC): Comparto el optimismo para el próximo año. Si regresáramos a promedios de 7% u 8%, sería una maravilla, ya que el Perú estaría dando señales de convertirse en un país desarrollado. La política y la economía van de la mano y espero que, después del referéndum, el presidente Martín Vizcarra pueda verse más acompañado para así tener más posibilidades de llevar a cabo algunas reformas. Auguro muy buenos años.
La industria de relaciones públicas en el mundo mueve alrededor de US$11 mil millones; de esos, US$5 mil millones están en EE.UU., y la industria en el Perú no mueve más allá de US$40 millones. Tenemos muchísimo por crecer.
Ernesto de Olazával (EO): Coincido en que estamos superoptimistas por el año y por los próximos 2 o 3 años para Comunal. Estamos iniciando el 2019 con 12 locales. Es decir, estamos triplicando el número de locales versus el año anterior. Si vemos los números del segmento, la categoría de espacios de trabajo como servicio hoy representa solo el 1% del mercado total de oficinas, mientras que en Nueva York o Londres representa alrededor del 10%. Hay gran potencial de crecimiento.
ME: Desde la gestión estratégica, ¿cuáles son las dos prioridades para sus compañías?
PC: Lo que he aprendido es a enfocarme en mi equipo. Es un equipo joven y lo que busco es que me acompañen y se sientan cómodos y felices. El primer foco es el equipo, y eso redunda en mi segundo foco: mis clientes. Buscamos trabajar con empresas de buen nombre y prestigio que vienen con planes y obligaciones de cumplimiento ético, con la garantía de que estás trabajando con un igual y que no te vas a llevar una sorpresa.
AG: Buscamos sacar el mayor provecho de nuestros activos. Además, estamos dando mucha importancia al área de investigación y desarrollo. La gente piensa que es simple el tema de harina de pescado, pero hay muchos matices que pueden hacer que tenga mayor calidad, o que vaya a nichos de mercado específicos.
Tenemos alianzas con universidades e institutos donde identificamos soluciones específicas que pueden ir a ciertos mercados con diferenciales de precios. Como líderes en innovación, el próximo año vamos a seguir invirtiendo en investigación.
EO: Hemos definido dos prioridades. El primero es la experiencia de nuestros clientes a través de la tecnología. Buscamos que cada usuario interactúe con su espacio a través de una app y pueda, por ejemplo, registrar una falla en la oficina o reservar una sala.
Las oficinas se han quedado en el tiempo y nosotros queremos ser los mejores en esta experiencia. Y el segundo pilar es fortalecer la propuesta de valor para las grandes empresas buscando la innovación abierta. Estamos yendo a las oficinas de las empresas a diseñar e implementar el servicio.
RR: Mucho enfoque en la experiencia de cliente, eficiencia y crecimiento. El cliente se sirve de nuestros servicios con una tendencia digital, y hacia eso va nuestra visión.
A veces tenemos necesidades como, por ejemplo, llevar maestría o construir una casa, así que tenemos un equipo de expertos que sirven como asesores. Muchos no saben cuál es la fórmula para elegir su fondo, pero con pequeños ajustes, el efecto en la pensión puede ser abismal: nos enfocamos en cómo construir estos sueños. Atender a dos millones de clientes personalizadamente es utópico, por eso creo mucho en la tecnología.
ME: En las bolsas mundiales se habla de sostenibilidad, ¿cómo se vive esto en sus empresas?
AG: Además de tener un proceso de cambio de las matrices energéticas para reducir el consumo de combustible, trabajamos cerca de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en base a la igualdad de género, y alianzas con pescadores artesanales y municipios.
PC: Creo que una empresa con lineamientos de sostenibilidad está más lista para defenderse ante cualquier eventual crisis. Aquí te tratan como te conocen. Yo veo que hoy las empresas importantes están muy identificadas con esto y tenía que llegar, las vuelve más competitivas.
EO: Lo que tenemos son tarifas y condiciones especiales para las mejores instituciones que hoy están abocadas a esto en el país. Nos enfocamos en ayudar a estos emprendimientos sociales para darles recursos como espacio y comodidad con condiciones especiales para que puedan tener mayor impacto en sus respectivas áreas.
RR: No es filantropía, es una tendencia mundial invertir con criterio sociales, ambientales y de gobierno corporativo. En Europa, el 50% de las inversiones se toma en base a estos criterios.
Para invertir, seguimos un proceso riguroso: descartamos países o sectores que no conversan con nuestra filosofía (armas, por ejemplo) y ya luego evaluamos los frentes mencionados como parte de los riesgos y del valor que nos puede generar la inversión.