
Llegan los 30 y el cuerpo ya no es el mismo. Hoy, los ‘millennials’ buscan mejorar sus horas de sueño, reducir el estrés y sobre todo, comer mejor. Esto ha dado pie a una tendencia que hoy se ha consolidado, según el estudio de Impronta Research realizado en Lima.
Los hábitos saludables se aceleraron tras la pandemia, cuenta José Oropeza, socio director de Impronta Research, sobre la base de un estudio de la consultora realizado en el 2023 en Lima, en el que 7 de cada 10 limeños calificaron su alimentación como saludable.
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De acuerdo con el estudio, el grupo etario entre los 31 y 50 años suele ser el más constante en su alimentación. Y es que, la mantiene como parte de su rutina diaria, teniendo entre sus principales motivaciones mantener una buena salud y ganar calidad de vida, según los resultados de Impronta. ¿Qué y cómo compran los ‘millennials’?

Jeanet Juro, jefa administrativa de Organa Perú, tienda de productos orgánicos, veganos y saludables, afirma que esta generación está interesada en reducir azúcares y productos procesados e incorporar más proteínas vegetales y opciones sin aditivos o conservantes a su alimentación.
“Desde Organa hemos visto también que nuestros clientes mayores de 30 años tienen una fuerte inclinación hacia los ‘superfoods’ como la quinua y la chía. Además hay una mayor conciencia en cuanto a la importancia de la hidratación, el consumo de fibras y probióticos”, detalla a Día1.
Y es que como refiere Eileen Wong, directora comercial de Flora y Fauna, los clientes de esta edad son personas que buscan prevenir enfermedades en el futuro. Además, indica, el consumidor se está educando constantemente sobre nuevos estudios y productos en tendencia.
“Incluso vemos un crecimiento en la demanda general de productos saludables entre los mayores de 30 años que hoy son un público que se divide entre los que compran para ellos solos y los que lo hacen para sus propias familias buscando nutrir y cuidar a sus bebés y niños”, explica Wong a este Suplemento.

Comer bien sin afectar el bolsillo
El consumidor que entiende la categoría saludable comprende la relación valor-producto, refiere Oropeza de Impronta. Por tal motivo, el estudio realizado de Impronta refleja que al 2023, un 58% incrementó su presupuesto para estos alimentos en el último año y un 38% que adecua su presupuesto a este cambio en su alimentación. Según el socio director de la consultora, esta cifra se mantuvo durante el 2024. [Ver infografía]
“Comer sano no significa comprar productos de marca y eso hoy el consumidor lo entiende, se trata de elegir ingredientes naturales y minimizar todos los posibles ultraprocesados, eligiendo siempre productos con mejor relación costo-beneficio”, explica Juro de Organa.
Añade también que un cliente en este rango de edad, gasta en promedio entre S/ 50 a S/120 por visita a uno de sus 14 locales, dependiendo de si busca productos básicos para la semana o nuevas opciones saludables.

A su turno, la directora comercial de Flora y Fauna, señala que el ticket promedio - en general - en sus 10 locales, es de S/100. Además añade que el consumidor también busca constantemente nuevos productos que se alineen a los diferentes estilos y necesidades.
“Hay mucho espacio para innovar, lo saludable es un mercado que está creciendo rápidamente porque la mentalidad de los consumidores ha cambiado y ante eso, nosotros cada mes ingresamos 50 productos nuevos a nuestro surtido”, precisa.
Un estudio de Global Research Marketing (GRM) al 2024 afirma que el 62% de los encuestados que declara tener una alimentación saludable, por lo general, incluye alimentos frescos, naturales, orgánicos y nutritivos en su dieta.
“Se han incorporado más frutas y verduras, productos integrales, bajos en grasa o alternativas vegetales”, asegura Giuliana Reyna, CEO de la consultora.

Un consumidor más informado
El estudio de Impronta refleja que el 61% - en general - prefiere ir a comprar los productos saludables a los canales presenciales. Según Oropeza, cuando los consumidores empiezan a implementar una mejor alimentación en su vida diaria, quieren vivir la experiencia de escoger lo que van a comprar, leer las etiquetas y asegurarse que los alimentemos sean frescos.
“Este consumidor se da el tiempo de ir a comprar porque así conoce más la categoría, puede preguntar, analizar, comparar. A medida que pasa el tiempo y se incorpora más a la categoría, abre su mente al uso de otras plataformas tales como el delivery”, añade.
¿Qué buscan los treintañeros cuyo metabolismo ya no es el mismo? Juro precisa que este consumidor es muy exigente, pues se fija en los ingredientes, en el contenido nutricional, en los beneficios reales y en lo que realmente necesita.
“Son personas que buscan equilibrio, ellos saben que no solo se trata de dejar de comer ‘rico’, sino que buscan alternativas más naturales, nutritivas, agradables para ellos y que puedan ser sostenibles a largo plazo”, detalla.
Por su parte, Wong asegura que para este tipo de consumidor, que busca información en los canales presenciales, cuentan con la asesoría de especialistas en nutrición para que las personas elijan de acuerdo a sus necesidades.

Lo más buscado
Si bien ajustar la alimentación parece tarea complicada, el cambio ha sido notorio, según Wong y Juro. Antes, los productos saludables eran percibidos como un mercado de nicho; hoy, son parte del día a día de muchas personas.
En Organa, entre las categorías de productos saludables más demandadas entre los consumidores mayores de 30 años están los probióticos y snacks ricos en proteína, los productos sin gluten, sin lactosa y los sustitutos vegetales de la carne de vaca, como la carne vegana, hamburguesas y embutidos a base de plantas, que han ganado mucha popularidad en los últimos años.
Mientras que en Flora y Fauna aseguran que los favoritos entre sus clientes son los productos sin aditivos artificiales, frutas y verduras libres de pesticidas y suplementos que refuercen el sistema inmune y/o equilibren el sistema nervioso.
Américo Farfán, presidente del sector de Suplementos Nutricionales, Productos Naturales, Dietéticos y Edulcorantes del Gremio de Salud de la Cámara de Comercio de Lima, calcula que el mercado de suplementos creció casi en un 20% desde la pandemia, acompañado del incremento de deportistas comprometidos con su salud.

“Uno de los suplementos de toda la vida es la vitamina C. Siempre será la más consumida, pero también está incrementando mucho el consumo de proteínas (‘whey protein’ o suero de leche), la vitamina B, D y el magnesio. Todos estos productos son consumidos para complementar la nutrición y por lo tanto, mejorar la salud”, refiere.
Incluso menciona que este tipo de consumidor comprometido con su salud y enfocado en los deportes podría gastar hasta S/300 mensuales en suplementos.
“El consumidor que quiere solo mejorar su alimentación, gastará S/100 mensuales y los que tienen alguna deficiencia o falta de vitaminas, aproximadamente hasta S/200”, complementa.
Añade que este gasto, que según los estudios de Impronta y GRM, se realiza con el objetivo de prevenir enfermedades, se realiza en el extranjero en casi un 80% debido a la mayor oferta y menor regulación. “En otros países se entiende que los suplementos alimenticios son alimentos. Aquí en el Perú se les considera productos farmacéuticos”, enfatiza.
Desde Organa y Flora y Fauna saben que este es un mercado prometedor, y no solo porque los mayores de 30 giraron hacia estos productos, sino porque ellos mismos serán la población - de aquí a algunos años - de 50 o 60 años, que mantendrá esta necesidad por productos más naturales, funcionales y personalizados acordes a sus requerimientos para mejorar su digestión, reforzar su inmunidad y aumentar su energía.
“El mercado de lo saludable no tiene límites, los fabricantes de alimentos, suplementos e incluso de productos de cuidado personal se están alineando a esta tendencia porque sabe que hoy una marca que no considere la salud y seguridad de sus clientes, está destinada a desaparecer”, enfatiza Wong.








