El dormitorio es el espacio de nuestra vivienda en donde encontramos relax y nos desconectamos del resto del mundo para descansar. He ahí la importancia de mantenerla siempre limpia y en perfecto estado, de este modo vamos a garantizar que el ambiente cuente con una atmósfera correcta y libre de caos.
Cuando hablamos de limpieza, hablamos de realizarlo a profundidad y que ninguno de los rincones pase desapercibido. ¿Cómo hacerlo?, las siguientes con algunos consejos prácticos que te serán de mucha utilidad para dejar reluciente cada una de las esquinas de tu habitación.
Realiza una depuración
Muchas veces –y sin darnos cuenta– el cuarto se convierte en un centro de almacenaje que en menos de lo que piensas termina por acaparar hasta las zonas de tránsito. Zapatos, ropa, separatas, accesorios, entre otros objetos suelen ser los culpables de que el ambiente se vea atiborrado, dando un aspecto de desorden.
Sí, sabemos que dejar ir a veces cuesta, pero, como en la mayoría de casos, es para mejor. Echa un vistazo a tus cosas y selecciona aquellas que ya no te serán de utilidad (de encontrarse en buen estado, puedes colocarlas en cajas y donarlas). Coloca las piezas que mantendrás en tu armario, módulo de almacenaje o escritorio, respectivamente.
Asea el piso
Al transitar por la superficie de la habitación trasladamos diversos gérmenes y bacterias, por lo cual es necesario realizar una limpieza minuciosa. Empezamos por barrera y aspirar la zona para retirar toda presencia de polvo. Una vez se haya terminado este primer paso, lo siguiente es trapear con desinfectante (especial para tu tipo de piso) diluido en agua. Si deseas que el ambiente se vea brilloso, opta por lustrar una vez se haya ventilado el cuarto.
Lava las cortinas
Este elemento decorativo también puede convertirse en un imán de polvo y humedad, dando por consecuencia que el lugar se vea desprolijo. Por ello, es importante aspirarlas periódicamente y lavarlas al menos una vez al mes (colócalas en un forro protector para no dañar el tejido). Si las cortinas son modelo black out o roller, usa un cepillo con detergente neutro y un trapito húmedo para quitar la suciedad sin maltratar su apariencia.
Ojo con la zona de dormir
La cama es el punto central del descanso, y por eso tiene que estar sumamente impecable. Para lograrlo, recuerda pasar la aspiradora para quitar las partículas que expulsa la piel y la posible acumulación de ácaros, de igual forma dale la vuelta al colchón cada vez que cambies la funda. La limpieza de la ropa de cama también contribuye al correcto descanso, hazlo por lo menos dos veces a la semana.
No olvides la alfombra
Es un objeto decorativo que otorga realce y calidez al cuarto, pero si no se le da el mantenimiento adecuado podría convertirse en un recolector de esporas, más aún si se cuenta con mascotas en casa. Por eso, al igual que las cortinas, debe ser aspirada y lavada por lo menos dejando quince días aproximadamente.