La búsqueda de una atmósfera zen y el auge de la estética “menos es más” ha puesto en vitrina una nueva tendencia conocida como “japandi”, cuyo nombre nace de la unión de los estilos japonés y nórdico. En la práctica, el toque oriental posee una fuerte influencia de la filosofía wabi-sabi, que radica en resaltar la belleza de lo imperfecto -paredes desvestidas y con textura irregular, adornos de cerámica con curvas orgánicas y materiales naturales sin ser manipulados en exceso-.
En la misma escala se involucra la calidez y funcionalidad que ofrece el estilo nórdico -que destaca por los elementos y muebles de diseño purista, tonalidades neutras y, sobre todo, mucha funcionalidad-. Está demás decir que el “japandi” ya se ha convertido en uno de los favoritos de las casas de interiorismo internacional. Su sencillez y equilibrio son claves para encontrar el relax deseado sin perder la eficiencia y orden de los espacios. Déjate enamorar por su atractivo atemporal y anímate a involucrarlo en la decoración de tu vivienda.
Un acento verde
No podemos hablar de frescura y relax si no involucramos a las plantas. A diferencia del estilo botánico que impulsa la composición de diversas plantas, en esta oportunidad optamos por destacar una sola especie para no perder la simplicidad. Apuesta por plantas de interior como el cactus o la costilla de adán, que están muy de moda. Ubícala de preferencia en la sala para captar una mayor atención.
Natural al máximo
De la naturaleza a tu casa. La tendencia japandi propone el uso de elementos naturales que no hayan sido demasiado manipulados. Por ejemplo elementos de madera con las vetas expuestas, mesas de centro de piedra, accesorios de fibra natural con acabado rústico y por supuesto el uso de lino y algodón como textiles protagonistas de los interiores.
El encanto de lo imperfecto
Lo que antes era llano ahora posee textura. Atrás quedaron las paredes lisas, la tendencia propone que los muros de casa posean relieve sin cualquier otro objeto que le robe el protagonismo. Marca el regreso de los desconchones, como el efecto raw, y la apariencia desgastada, sobre todo en piezas de gran tamaño.
Enfoque funcional
La estética apunta al uso de todos los elementos que ayuden a cumplir con la organización y el orden. Cada mueble debe tener una doble función: ser un objeto de decoración pero también un excelente módulo de almacenaje. Nada debe quedar fuera de su lugar, pues rompe con la estética que buscamos lograr.
Paleta protagonista
El estilo japandi posee una gama cromática muy reducida. El concepto en sencillo, calidez, atemporalidad y relax. Para conseguirlo se involucran los tonos grises, are y beige. También podemos disponer del uso del blanco y el negro, este último solo en una pequeña dosis.