La noticia de un embarazo llena de emoción a más no poder a la madre y el padre. A igual escala, también lo es para la familia y, por supuesto, a los amigos que se volvieron familia. Especialmente, para la mejor amiga, aquella que vivió de principio a fin tu relación, fue la primera a la que le confesaste del retraso y la que seguramente será la encargada de llevar a cabo el Baby Gender Reveal cuando inicie la cuenta regresiva para dar a luz.
A nivel logístico, será la mano derecha de la futura madre, pero también se convertirá automáticamente en ese soporte emocional que la gestante necesita para sobrellevar la montaña rusa de emociones que involucra la maternidad. Por tanto, debe estar preparada también para compartir esta experiencia tan importante y especial para quien lo está viviendo. ¿Eres la mejor amiga? Aquí algunos consejos útiles para darle contención durante el embarazo:
Dedícale mayor atención
Si bien es cierto, la vida adulta y las responsabilidades propias de ella hacen que involuntariamente dejemos de frecuentar y llamar a los amigos, por más unidos que sean. No obstante, cuando una mujer está embarazada suele buscar una comunicación más cercana con las personas que más le influyen. En esa lista, claro está, la encabeza su mejor amiga. Por tal motivo, sugerimos que la llames con frecuencia o le pongas un mensaje por WhatsApp, cualquier medio es válido mientras te encuentres presente durante su proceso.
Permítele desahogar
Los nueve meses de embarazo pueden ser bastante duros, los comentarios de los opinólogos, el club de las madres perfectas, los síntomas, todo se convierte en un cúmulo de emociones para la madre y, de vez en cuando, se permite romper. Escuchala, evita sumar comentarios y simplemente deja que ella diga todo lo que necesita sacar. Encontrar un soporte dentro de toda la telaraña de emociones le será de bastante alivio.
Bríndale tu compañía
A veces, por premura de tiempo la gestante se ve obligada a realizar sol diferentes actividades implicadas en la llegada del bebé, como la visita a sus chequeos médicos de rutina. Se recomienda que estas actividades no las realice sola, sobre todo si está cerca a la fecha del parto o si se encuentra atravesando alguna enfermedad gestacional. De estar en tus posibilidades y disponibilidad, ofrécete a acompañarla, de este modo salvaguardarás su bienestar y el de tu futuro sobrino.
Dale ánimos
Como mencionamos líneas arriba, la maternidad puede convertirse en una ruleta rusa de emociones, y conforme avanzan los meses, el miedo y la incertidumbre de lo que implica la crianza puede apoderarse de las madres. En este punto, reforzar sus habilidades e inundarla de comentarios alentadores le será de gran ayuda para sobrellevar la tensión.