Los ‘chosicanos’ recorren más de 40 kilómetros de la ciudad, desde Chosica hasta el Callao. En dicho circuito, por el que circulan las 24 horas, estas coasters han dejado regados sobre el asfalto varios muertos y heridos en los últimos años.
La última víctima mortal fue identificada por la policía como Leandro Altamirano, un padre de familia que el martes por la noche murió arrollado en el kilómetro 22 de la Carretera Central, en Chaclacayo.
Según los testigos, Altamirano estaba cruzando la carretera cuando fue embestido por el ‘chosicano’ de placa D6E-724, inscrito en la empresa de transporte Nueva Era Señor de Muruhuay S.A. La comuna limeña está evaluando suspender la circulación de toda su flota por 90 días.
Como se dijo al inicio, estas unidades son responsables de varios accidentes en Lima. Solo contando los choques o atropellos reportados por este Diario desde el 2015 a la fecha, los fallecidos suman seis y los heridos más de 140.
Por ejemplo, en marzo del 2015 un ‘chosicano’ chocó contra un tráiler en Ate y 20 personas quedaron heridas. Una semana después, un pasajero falleció y otros 80 sufrieron lesiones al chocar dos coasters que cubren la misma ruta. Los accidentes continuaron ocurriendo en el 2016 y 2017.
Algunas sanciones se han impuesto contra estas empresas, que parecen tener conductores que van con los dos pies en el acelerador y acumulando papeletas por infringir normas de tránsito.
Según la Gerencia de Transporte Urbano de la Municipalidad de Lima, se han aplicado 18 sanciones contra cinco de las seis empresas autorizadas para cubrir la ruta Lima-Chosica.
Además, en el 2016, la comuna capitalina sacó de circulación de forma definitiva a la empresa 78 S.A. Una de sus unidades había atropellado y matado a un joven de 17 años en la Carretera Central.
Otra medida que se tomó fue quitarle de por vida la licencia para conducir a los 50 choferes que habían sido causantes de accidentes.
-Un mal sistémico-
Alfonso Flórez, de la fundación Transitemos, explica que Lima tiene un transporte peligroso por culpa del modelo comisionista-afiliador, en el que las empresas al no ser dueñas de la flota vehicular permiten el ingreso de unidades a cambio de una retribución económica.
“Ese sistema hace que el sueldo de los choferes dependa del número de pasajeros que movilizan y por eso corretean en las pistas”, sostiene Flórez.
Hasta principios de abril, la policía llevaba la cuenta de 131 muertos por accidentes de tránsito en la capital.
-Conductores ebrios mataron a dos personas-
Un policía y un sereno municipal murieron esta semana por culpa de conductores que manejaban sus vehículos pese a haber consumido alcohol.
El sereno de San Isidro Marco Farfán Bolívar, de 46 años, murió el lunes, luego de ser atropellado en el cruce de la Av. Aramburú y la calle Los Cisnes. Jesús Ruiz Rojas conducía ebrio y con el SOAT vencido. El sujeto fue detenido y le dieron nueve meses de prisión preventiva.
La segunda víctima en la semana de estos conductores irresponsables fue el suboficial de la Policía Nacional Javier Alberto Navarrete Castro, quien al momento del accidente se encontraba manejando su moto por Barranco. Lo arrolló el capitán del Ejército Crosby Chinchay Espinoza. De acuerdo con las pruebas de alcoholemia, el militar, quien quedó detenido, había bebido.
En tanto, el obrero de construcción Pedro Blas Leiva (68) fue atropellado el martes en Los Olivos y su estado es grave. Fue embestido por el auto que conducía Alfredo Zarazú Valverde (28), quien no pudo rendir su manifestación por lo borracho que estaba.
Con entre 6 y 15 años de cárcel se sanciona al chofer que, en estado de ebriedad, lesiona gravemente o mata a una persona, según el artículo 275 del Código Penal.