Nicola Girasoli es un sacerdote y diplomático católico italiano, quien se desempeña como nuncio apostólico en el Perú. En otras palabras, es el representante diplomático de la Santa Sede en el Perú. Figura en calidad de “consultor” en la lista de personas que recibieron la vacuna de Sinoparm (casilla 360). Recibió la primera dosis el 21 enero y la segunda 11 febrero del 2021.
Luego de que El Comercio le solicitara sus descargos por correo electrónico, Girasoli confirmó que recibió la vacuna contra la COVID-19, justificándolo por haberlo hecho “en condición de consultor en temas éticos” invitado por la Universidad Cayetano Heredia, donde se llevan a cabo los ensayos clínicos en fase 3 de la vacuna Sinopharm. “A través de mi médico personal he sido convocado como consultor de la prestigiosa Universidad Cayetano Heredia en temas éticos sobre este proceso y a motivo de mi condición de convaleciente por las consecuencias que todavía tengo del COVID-19″, indicó.
Girasoli señaló que se infectó con el nuevo coronavirus en abril del 2020, lo que le ocasionó una enfermedad con síntomas severos. Fue dado de alta el 11 de mayo y un mes después hizo público que estuvo contagiado. Con el fin de complementar la información, El Comercio le volvió a preguntar en qué consistió su trabajo como “consultor en temas éticos”, cuál fue el motivo por el que recibió la vacuna y de qué funcionario recibió la invitación. Hasta el momento no recibimos respuesta.