Los vecinos del asentamiento humano Micaela Bastidas, en San Juan de Lurigancho, encontraron en el interior de una vivienda el cuerpo de un niño. Estaba oculto dentro de un costal.
Los agentes de la comisaría de Santa Elizabeth y peritos de Criminalística llegaron al inmueble y cercaron la zona para iniciar las investigaciones. Hasta el momento no se ha logrado determinar la identidad del menor ni su edad, aunque se sospecha que tendría cinco años.
Se conoció que el propietario de la casa no vive de manera constante en el lugar, ya que también residiría en Huancayo.
El cuerpo fue llevado a la Morgue Central de Lima para establecer la causa de la muerte.